■ Chincultik y el parque Lagos de Montebello, en poder de comuneros desde hace un mes
Tres horas de enfrentamiento entre policías y campesinos en zona arqueológica de Chiapas
■ Al cierre de la edición los uniformados se preparaban para recuperar a compañeros retenidos
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 3 de octubre. Un enfrentamiento de más de tres horas entre policías estatales y campesinos que tenían en su poder, desde hace casi un mes, la zona arqueológica de Chincultik y el parque nacional Lagos de Montebello, dejó un saldo de 16 heridos, un número aún no determinado de detenidos y según versiones extraoficiales habría cuatro muertos.
El enfrentamiento ocurrió la mañana de este viernes cuando unos 250 agentes de la Policía Federal, la Agencia Federal de Investigación, la Policía Ministerial y la Policía Estatal Preventiva ingresaron en la zona de Chincultik, ubicada en la comunidad Miguel Hidalgo, municipio de La Trinitaria, con el objetivo de desalojar a los inconformes.
Según los primeros reportes, las personas que habrían fallecido son tres elementos policiacos y un agente del Ministerio Público, cuyos cuerpos fueron llevados a la casa ejidal de San Miguel, informó personal de la Cruz Roja de la delegación Comitán.
Horas después, los campesinos retuvieron a un grupo de uniformados para intercambiarlos por sus compañeros detenidos. Al cierre de esta edición, policías estatales mantienen rodeada la zona y esperaban la llegada de otros contingentes para rescatar a los policías. La Secretaría de Seguridad Pública pidió al personal del Hospital Regional de Comitán “estar alerta para recibir más heridos”.
Se inició a las 11 horas
Alrededor de las 11 de la mañana, los efectivos policiacos ingresaron a la zona arqueológica a caballo y a pie, pero fueron contenidos por barricadas desde donde hombres y mujeres intentaron impedirles el paso, lo que provocó un primer choque en el que se utilizaron palos, machetes y piedras.
En respuesta, los uniformados lanzaron a los campesinos gases lacrimógenos y realizaron varios disparos; los labriegos sacaron sus rifles de caza. El enfrentamiento duro más de tres horas hasta que los lugareños obligaron a los agentes a replegarse.
Varios policías fueron despojados de sus pistolas; algunos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública y de Protección Ciudadana, que encabezaron el operativo, fueron sometidos y detenidos en la casa ejidal de la comunidad.
Otros uniformados, antes de retirarse, ingresaron a las viviendas ubicadas en las orillas del poblado, de donde sacaron a unas 60 personas, entre hombres y mujeres, a las que subieron a vehículos para trasladarlas a Tuxtla Gutiérrez en calidad de detenidas.
En un operativo paralelo, los oficiales ingresaron al Parque Nacional Lagos de Montebello, ubicado a pocos kilómetros de Chincultik, liberaron la caseta de cobro del parque, los viveros y el área de investigación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Estos lugares estaban en poder pobladores de Antelá, Nueva Rosita y Nuevo Hidalgo desde principios de septiembre. Ahí, los agentes arrestaron a 20 hombres.
El Ministerio de Justicia informó esta noche que no tenía elementos para confirmar que hubiera muertos y que todos los policías que participaron en el enfrentamiento serían sometidos a exámenes para determinar si accionaron sus armas de cargo.
Se insistió en que la policía actuó en la zona a petición de la Procuraduría General de la República y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El conflicto
El 10 de septiembre pasado, ejidatarios del poblado Miguel Hidalgo se apoderaron de la administración de la zona arqueológica Chincultik porque consideran que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no le ha dado mantenimiento adecuado y usufructúa excesivamente el sitio sin que ello genere beneficios para las comunidades de la zona.
Días antes, habitantes de Santa Rita, Ojo de Agua, Nuevo Porvenir, Venustiano Carranza, Antela, San Nicolás, Tierra Blanca y Nueva Rosita, del mismo municipio, se posesionaron del parque nacional Lagunas de Montebello. Planeaban administrar ambos lugares en forma comunitaria y los mantenían abiertos al público.
En respuesta, autoridades del INAH y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, demandaron penalmente a los campesinos, por el delito de despojo.