■ Se tenía acordada votación unánime en favor; Macarita Elizondo lo hizo en contra

Causa polémica designación de Baños en la Comisión de Organización Electoral del IFE

Alonso Urrutia

Aunque se anticipaba una sesión protocolaria de arranque del proceso electoral, las disputas entre consejeros electorales por ocupar la presidencia de la estratégica Comisión de Organización Electoral y Capacitación del Instituto Federal Electoral afloraron, con matices, en el Consejo General del organismo. La designación del consejero Marco Antonio Baños representó un primer desencuentro de cara al proceso electoral.

El voto en contra de la consejera Macarita Elizondo en una decisión que esperaba ser dada públicamente como unánime, se añadieron las sugerencias, en tono de exigencias, del consejero Arturo Sánchez, quien señaló: “espero que la presidencia permita, de manera abierta y transparente, procesar todos los acuerdos; que los documentos sean distribuidos con oportunidad; que haya apertura para incorporar los puntos y dudas de otros consejeros”. Eran apenas mensajes cifrados de lo sucedido en privado.

Y si el discurso de Sánchez se ubicó aún dentro de los límites del protocolo, quien de plano no ocultó su irritación con el proceso de designación de Baños fue el panista Roberto Gil, quien arremetió contra el desempeño del consejero presidente, Leonardo Valdés: “la función de consejero presidente está diseñada justamente para que una persona conduzca al colegiado, lo lidere políticamente, lo arbitre y genere equilibrio y consensos”.

Valdés, quien en su discurso sobre el tema “saludó” el acuerdo de los consejeros, escuchó más reclamos del panista. De su intervención, dijo Gil, se desprende que usted no formó parte de la decisión, aunque espero –ironizó– que sea una circunstancia excepcional, “porque las decisiones que vienen en el futuro cercano van a requerir de un liderazgo fuerte, firme y de una conducción con visión de largo plazo”.

No dijo más, pero gran parte de los que estaban sentados en la mesa del consejo, especialmente los consejeros, entendieron el mensaje de inconformidad panista. El “consenso” construido en la designación de Baños se trató, virtualmente, de una decisión de Valdés para decantar el fallo en favor del grupo de consejeros cuyo origen en sus designaciones proviene del PRI.

La “estratégica comisión”

Una noche antes, la disputa por la presidencia de la “estratégica comisión” que fusiona durante el proceso electoral –en acatamiento a la ley– las comisiones de Organización Electoral y Capacitación, estaba entrampada. Los consejeros Marco Antonio Gómez Alcántar, Javier Guerrero y Virgilio Andrade –todos ellos, en su momento, impulsados por el PRI para llegar al Consejo–, respaldaban a Baños.

Entre tanto, los consejeros Benito Nacif, Elizondo, Sánchez –impulsados por el PAN para integrarse al Consejo– y Alfredo Figueroa, propugnaban la postulación de este último. La decisión fue entonces adoptada por Valdés, quien con su voto determinó que fuera Baños quien ocupará la presidencia de la comisión.

Ello ocurrió la mañana de este viernes, por lo que el punto de acuerdo fue distribuido entre los representantes partidistas poco antes de iniciada la sesión, lo que produjo la inconformidad perredista.

Con la decisión, la presidencia de Baños viene a añadirse a otras áreas clave para las elecciones que domina ya este grupo: el comité de Radio y Televisión –que realizará el monitoreo de promocionales– que encabeza Alcántar; la Comisión de Quejas y Denuncias, bajo la presidencia de Andrade, y la comisión del Registro Federal de Electores, que conduce Guerrero.

Durante la sesión, Elizondo anticipó su voto en contra por el procedimiento seguido para la definición de la presidencia de la Comisión. Figueroa, por su parte, quien era el presidente de la Comisión de Capacitación había decidido no incorporarse a la comisión “fusionada”, en principio, por las formas utilizadas, aunque posteriormente rectificó y conformará junto con Sánchez y Baños la citada comisión.

Baños fue designado finalmente por 8 a 1, en acatamiento al acuerdo de los consejeros para que la decisión se prefigurara públicamente como de consenso, lo cual dio paso a los discursos protocolarios de los consejeros.

Y aunque formalmente no recibió descalificaciones personales para ocupar la presidencia, Baños sólo aludió colateralmente a las “sugerencias” de Sánchez: las directrices de la comisión serán obra de la deliberación colectiva y abierta, aseguró.

Con este trasfondo, ayer se dio el arranque del proceso electoral.