Ruta Sonora

Patricia Peñaloza
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■ Nick Cave

■ Poesía en VA

■ Manu Chao

■ James

Pocos son los que pueden hacer rock profundo y llegar a los 50 años con dignidad. Uno de ellos es el australiano Nick Cave, veterano del art-punk poético, abluesado, a veces gospelero, pero siempre oscuro, quien prolífico e incansable ofrece su catorceavo disco, Dig, Lazarus, Dig!!! de nuevo con The Bad Seeds (banda reagrupada a su lado desde 2001, tras haber tocado con aquélla de 1984 a 1986, y emprender luego una carrera solista).

Este álbum llega en medio de su tercer aire, quizá uno de sus momentos más brillantes: una década después del personalísimo The Boatman’s Call (1997), a cuatro años de su hermoso disco doble Abattoir blues/The lyre of Orpheus, y a un año de haberse deschongado y escondido un poco, con la creación paralela de la garagera, mugrosa, explosiva y magnífica banda Grinderman.

Siempre al margen de los reflectores, pero siempre cerca de quienes se identifican con su connotada narrativa vocal, entusiasta por sangrar vena y garganta con las pasiones que la vida, la muerte y los absurdos urbanos engendran, Cave y sus malas semillas hacen crecer una nueva ortiga, contaminada por la liberación guitarrera y volátil que sufrió tras grabar con la citada banda alterna. Él mismo lo confirma en entrevista con Uncut: “si bien las composiciones son distintas a las de Grinderman, pues en este nuevo disco hay rocanrol pero también baladas atormentadas, en efecto hay aquí algo del desorden sónico con el que trabajamos allá”.

Y sí. Pocas son también las veces en que el desorden puede alcanzar niveles de elegancia, belleza y madurez, salvo que la fuerza de las palabras de este también escritor y actor se sumen a lo manchado y claro de unas guitarras a cargo de Warren Ellis, a la presencia contrastante y poderosa de un bajo como el de Martyn Casey o a las forajidas baterías de Jim Sclavunos. Un viejo pero noble blues, corrioso y atemporal, se respira de principio a fin, con una contemporaneidad que asusta. Feedbacks, violines, órganos cerdos, bongóes furtivos, se entretejen lodosos por el corazón del escucha. Las tragedias de sus letras son salvadas por la ironía o el fervor, entre un Lázaro que resucita sin ser consultado; una historia de amor entre el Hombre de arena y una mujer durmiente, o un pobre diablo a quien siempre le va mal allá por “los bosques de Le Vulva”. La voz de Cave se oye templada, divertida, sufriente, pero sin afectaciones. Magnífica resulta la que nombra al disco; la souly Moonland; la misteriosa Night of the lotus eaters; las bowiescas Albert goes west y More news from nowhere; la hipnótica We call upon the author; la bella y vaquera Hold on to yourself… Difícil es discutirle algo a este hijo de puta.

Mötley Crue, Terrazas, Joe Volume, Satelliters

Viernes 3: 1. Adrián Terrazas, músico de alientos de Mars Volta, con Hernán Hecht y Marci Aanderud. El Convite (Ajusco 79 bis, Portales). 21 horas, $70. 2. Buen rocanrol con: Joe Volume & Vincent Black Shadows, Rebel Cats, Telekrimen, Cavernarios. Alicia (Cuauhtémoc 91-A, Roma). 21 horas, $70. 3. De Frankfurt, hoy y mañana, el garage de The Satelliters. También: Esquizitos, Sicóticos y Mustang 66. Fuzz On Club (Bolívar 283, Obrera). 21 horas, $180.

Sábado 4: 1. Como parte del magnífico programa Poesía en Voz Alta (inició el 25 de septiembre y concluye el 10 de octubre), al que se recomienda asistir en su totalidad, Gary Lucas, mítico guitarrista de Captain Beefheart y Jeff Buckley, y habitual personaje del spoken word neoyorkino, actuará al lado del poeta español Bruno Galindo. También: la poesía contestataria de Sulaiman Masomi, afgano avecindado en Alemania, y la chilena Verónica Zondek, quien aborda la intersección entre culturas. Programa: www.casadellago.unam.mx. Casa del Lago, 19 horas, entrada libre. 2. Bailongo enorme con Manu Chao y Maldita Vecindad. Foro Sol. 20 horas, $280. 3. Festival Play, con: Molotov, Cuca, Amigos Invisibles, Ely Guerra y DLD. Centro de Convenciones Tlalnepantla (Roberto Fulton y Mario Colín). 17 horas, $350.

Domingo 5: El hair metal de Mötley Crue. Abren: Cuca y Ágora (quizá lo mejor de la noche sean sendos teloneros). Palacio de los Deportes, 19 horas, $260 a $980.

Martes 7: De Manchester, la agraciada banda de folk-pop James, gloria del “rock alternativo” de los 90, ya con 20 años de carrera, y presentando su décimo plato Hey Ma. Para noventeros felices. Auditorio Nacional, 20 horas, $250 a $820.