■ Son hijos de familiares de políticos y empresarios del estado; “cazan” y golpean jóvenes
Detienen a siete presuntos integrantes de la banda de los BMW, en Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 2 de octubre. Policías estatales detuvieron a siete presuntos integrantes de la banda de los BMW, conformada por hijos de familiares de políticos y empresarios, a quienes se les acusa de pandillerismo, lesiones calificadas y otros delitos relacionados con su práctica de “cazar” y golpear adolescentes fuera de los centros de esparcimiento de la ciudad.
Los detenidos son Alejandro y Guillermo Serrano Sagrario; los gemelos Andrés y Manuel Carballo Chong; Adrián Cámara Winfrey; Alfonso Toledo Claus, y Gabriel Gaytán Muñoz. Todos son estudiantes de preparatoria del Tecnológico de Monterrey.
Alejandro y Guillermo son sobrinos del secretario de Infraestructura estatal, Ricardo Serrano del Pino, y los gemelos, sobrinos del diputado federal priísta Andrés Carballo Bustamante. Se informó que los padres de los otros jóvenes tienen concesionarias de autos, constructoras, tiendas de electrodomésticos y franquicias de aparatos de computación.
El Ministro de Justicia Amador Rodríguez Lozano reveló que estos jóvenes se dedicaban a “cazar” y golpear adolescentes. Según denuncias de agraviados, luego subían a Internet los videos de las golpizas.
Durante las semanas recientes, los de la banda de los BMW –llamada así porque sus integrantes presuntamente se pasean en vehículos de esa marca–, “agredían no sólo a hombres, sino a mujeres. Iban de discoteca en discoteca, si les gustaba alguna chica la jalaban para que estuviera con ellos y terminaban a golpes con los asistentes al lugar”.
Redada
La detención de hoy comenzó con un incidente ocurrido el pasado 20 de septiembre, cuando los de la banda golpearon e hirieron de gravedad a Roberto Olvera Peimbert, de 17 años, cuyo padre levantó una demanda penal y denunció públicamente los atropellos que realizaban los jóvenes, bajo el amparo que les daba ser hijos de las familias adineradas y políticos del estado.
Ante la difusión del incidente, los padres de los jóvenes acusados solicitaron al de Olvera Peimbert llegar a un acuerdo conciliatorio a cambio de retirar los cargos. Olvera aceptó “otorgar el perdón”, situación que se formalizó este miércoles en el Ministerio de Justicia, adonde fueron citados los siete acusados.
Sin embargo, una vez dentro, policías estatales los detuvieron. Sus padres gritaban que los adolescentes tenían amparos contra las órdenes de aprehensión y amenazaron con emprender acciones legales contra quienes los detuvieron.
Los familiares de estos jóvenes iban acompañados del sacerdote Gustavo Mariscal, quien presta sus servicios en la parroquia de la colonia El Mirador, adonde acuden exclusivamente las familias de políticos y empresarios.
“Por estos jóvenes yo respondo, ahorita mismo estoy hablando con (María de los Ángeles Guerrero) la mamá del gobernador (Juan Sabines) para que intervenga, esto es un atropello y va a pagar quien lo hizo”, amenazaba fuera de sí el sacerdote.
Susana Claus, madre de Alfonso Toledo Claus, gritaba a las secretarias y policías que quería “hablar con quien despacha acá, con ese tal ministro. Nosotros ya habíamos llegado a un arreglo (con el papá de Roberto Olvera), nuestros hijos ya tienen un amparo, son menores de edad y van a pagar si algo les sucede”, decía.
Pero Rodríguez Lozano explicó que si bien Roberto Olvera había levantado los cargos, en los días recientes otros jóvenes, entre ellos dos mujeres, habían denunciado también a los acusados.
A tres de los detenidos, de 18 años de edad, se les trasladó al penal de El Amate, mientras que los otros cuatro fueron llevados al centro tutelar para menores infractores.