■ Condena la ONU la nueva serie de “ataques criminales”
Ataques en Irak durante el fin del Ramadán dejan unos 40 muertos
Ampliar la imagen Familiares reconocen en Baquba los restos de dos personas asesinadas por un grupo que atacó un minibús cerca del pueblo de Muqdadiyah Foto: Ap
Bagdad, 2 de octubre. La fiesta del Fitr, que marca el fin del Ramadán, el mes de ayuno musulmán, se vio ensombrecida este jueves por dos atentados suicidas contra mezquitas chiítas del sur de Bagdad y otros ataques que se cobraron la vida de al menos 34 personas.
En el más grave de los atentados en el país invadido por Estados Unidos en marzo de 2003, un hombre activó un cinturón con explosivos frente a la mezquita de Al Rosoul, en el barrio de Jadida, cuando cientos de fieles participaban en una oración por el fin del ayuno, uno de los días más importantes para los musulmanes.
El portavoz de las fuerzas de seguridad iraquíes, Qassem Atta, confirmó la muerte de 20 personas, entre ellas varios devotos que salían del templo religioso, y otras 30 resultaron heridas.
En el barrio de Zafarinya, otro suicida estrelló su vehículo cargado de explosivos contra un puesto de seguridad que protegía la entrada a la mezquita de Al Rasul, resultado de lo cual fallecieron 14 iraquíes, entre ellos cuatro soldados, en tanto que 20 personas quedaron heridas.
Por otro lado, en la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad, seis personas, de ellas dos niños, fallecieron cuando al autobús en que viajaban fue atacado por un grupo de hombres armados.
La violencia marcó el fin del Ramadán en Irak, decretado el lunes por los sunitas y el jueves por la mayoría chiíta, con salto total de más de 40 personas muertas en atentados en varios puntos del país, la mayoría en Bagdad.
El representante especial de Naciones Unidas para Irak, Staffan de Mistura, condenó esta nueva serie de “atentados criminales” que mataron a decenas de civiles inocentes, y llamó a los iraquíes a la unidad “frente a los que quieren empujarlos en el ciclo mortal” de combates confesionales.