■ Repudio a la política neoliberal que impulsa Mauricio Macri
Tercer paro de maestros contra el alcalde derechista de la ciudad de Buenos Aires
Buenos Aires, 2 de octubre. El tercer paro de maestros en esta capital cumple hoy 48 horas con respaldo masivo, a nueves meses de que Mauricio Macri, del partido derechista Propuesta Republicana, comenzó su mandato en el gobierno local y en medio de una serie de reclamos laborales, sociales, culturales y de servicios de salud.
Diversos sectores sociales activaron un plan de lucha que exige políticas incluyentes y se oponen a los planes para cerrar los llamados “talleres protegidos”, el desmantelamiento de hospitales públicos, el despido de trabajadores y la omisa respuesta a demandas de estudiantes que tomaron instalaciones escolares.
Alumnos de escuelas de arte que mantienen desde hace varias semanas un movimiento de protesta por la cancelación de becas, presentaron en la Legislatura un nuevo plan contra lo que calificaron de “inoperancia de las autoridades comunales”, que han ordenado el cierre de centros culturales.
“Macri: la ciudad no es tu empresa”, es la consigna de los últimos días, refiriéndose a este empresario que asumió en diciembre pasado con amplia mayoría, favorecido por los choques entre la izquierda y el apoyo de los medios masivos de información, que responden al poder económico.
Al jefe de gobierno le llueven además reclamos por desalojos, cierre de programas sociales que afectan a niños y jóvenes, y hogares para indigentes, por la designación de funcionarios vinculados con la dictadura y por el despido de miles de burócratas.
Uno de los temas clave en los últimos días fue el deterioro de las raciones en los comedores escolares, donde se remplazó la carne por soya, que es más barata.
A Macri se le cuestiona además el incumplimiento de las leyes de comunas para impedir la participación vecinal, además del veto a la ley de producción pública de medicamentos.
Lo que más impacta en la opinión pública es “la destrucción sistemática de las políticas públicas que, con muchas limitaciones, significaban un piso de derechos para los ciudadanos de Buenos Aires”, sostiene un estudio de varios movimientos sociales.
Macri cosechó más reacciones de repudio cuando violó la independencia del Poder Judicial, después que impuso una especie de “castigo encubierto” a un juez que le demandó por incumplimiento con indigentes, y a quien prácticamente lo dejó sin causas.
“Estamos viendo cómo este gobierno quiere dejar atrás un Estado garante de los derechos ciudadanos hacia un formato neoliberal”, señala el mismo análisis, y agrega que “mientras Macri anuncia un excedente en la recaudación de más de mil 500 millones de pesos, les dice a los trabajadores de la educación y la salud que no hay presupuesto para esas áreas. Mientras le pide a legisladores una ampliación presupuestaria para pagar a empresas proveedoras e intereses de deuda, deja a miles de niños y jóvenes sin becas de estudio”.
Hay otro reclamo muy fuerte de la comuna de Caballito, que acusa al gobierno de la ciudad de haber autorizado la construcción de altas edificaciones y un centro de exposiciones en terrenos donados originalmente por la nación, en abril de 2000, para establecer un parque público.