Dinero
■ Ola de pánico estremece al mundo financiero
■ Slim dice que perdió la mitad de su fortuna
■ Las circunstancias favorecen a Obama
‘‘Los mercados lanzaron flashes de pánico este jueves al aumentar la evidencia de una profunda recesión mientras los bancos seguían temerosos a dar crédito. Son señales del peligro que se avecina para el sistema financiero mundial”.
Peter A. McKay y Min Zeng, The Wall Street Journal.
Ayer debió ser día de fiesta para el mundo financiero. La noche anterior el Senado de Estados Unidos había dado luz verde al megafobaproa propuesto por el presidente Bush, por el cual, si hoy también lo aprueba la Cámara de Representantes, el Tesoro inyectará 700 mil millones de dólares para darle respiración artificial a las instituciones financieras que tienen pilas de papel sin valor en vez de dinero. Sin embargo, desde la madrugada de ayer hubo señales de preocupación: no reaccionaron las bolsas asiáticas, tampoco las europeas cuando abrieron horas después y las de Nueva York volvieron a operar con pérdidas. Los lectores del diario El Mundo, de Madrid, leían con azoro la declaración del hombre que tiene fama de ser el más rico de todos, Carlos Slim: “En los últimos días (mi fortuna) ha bajado como a la mitad. Ese cálculo de la riqueza es relativo, porque depende de la cotización de mis empresas en la bolsa”. Millares de jugadores, grandes y pequeños, están vendiendo sus acciones de empresas como las de Slim, también sus bonos gubernamentales, y algunos buscan en el oro –lingotes, o monedas, pero de oro puro– una cierta tranquilidad de que salvarán sus capitales. La acción (ADR) de América Movil alcanzó un precio de 70 dólares en noviembre pasado, ayer había bajado a 43. El valor comercial de la telefónica llegó a superar el de Pemex, sin embargo, cerró en 80.5 mil millones. Sólo en esta compañía –la estrella del grupo– la pérdida se estima entre 40 y 50 mil millones. Ustedes se preguntarán: “¿cómo que el señor Slim ahora es menos rico que el año pasado, si yo sigo pagándole bien cara la tarjeta de mi celular, y ahora se me acaba el tiempo más pronto?” En efecto, la compañía continúa ganando dinero, y mucho, todavía no sabemos cómo reaccionarán ustedes los consumidores cuando la recesión pegue fuerte en sus bolsillos, si preferirán seguir usando su celular o comprar tortillas. Lo que ha sucedido es que el valor comercial de su compañía ha bajado porque los inversionistas, principalmente extranjeros, que habían adquirido acciones ahora las han vendido.
El pánico
¿Pero qué sucedió? ¿Qué desencadenó una reacción opuesta a la que se esperaba después del voto del Senado? Inclusive el megafobaproa fue ampliado y ahora suma 850 mil millones. Según los expertos, se trata del temor, convertido en pánico, a una recesión que el Fondo Monetario Internacional anuncia “profunda y duradera”. El rescate financiero no será suficiente para esquivarla. Hay otros factores: el aumento del precio de los energéticos y de los alimentos, que han complicado las economías nacionales y generado problemas de desempleo, inflación, escasez de crédito. Es un atascadero. Sin embargo, también hay ganadores. Alguien que está siendo favorecido por las circunstancias es el candidato del Partido Demócrata, Barack Obama, quien evidentemente no es el candidato del hoy detestado Wall Street. Ha hecho su campaña con la divisa del cambio, contra los cabilderos de las grandes corporaciones y la corrupción de Washington. Todas las encuestas le dan ventaja de distinto tamaño sobre McCain y ninguna favorece a éste.
Nuestros chamanes
Bueno, ¿y México qué? Aquí estamos como en el IMSS: todavía no nos dan cuarto en el hospital, nos tienen en una camilla, en un frío pasillo y en observación. No se ponen de acuerdo. Los neumólogos Calderón y Carstens dicen que la enfermedad cuando mucho nos pegará como un catarrito o una gripa, nada que no pueda curarse con un jarabito de propoleo. Pero ya hay otra opinión: la del oncólogo Ruiz Mateos –metido a secretario de Economía. Dice que no hay que hacer nada hasta que el tumor esté bien grande, entonces podrá optarse por quimioterapia, radiaciones o cirugía. ¿Cuál dicen que es el teléfono de Gayosso?
e@Vox Populi
Asunto: un depósito de 1984
Solicito información sobre qué puedo hacer para reclamar un ahorro de $3,300 del año 1984 en Bancomer, del que ahora me quieren devolver sólo $7.00. Ya hice la reclamación en la Condusef y me dijeron que es la cantidad que debo cobrar.
Abel Calderón Araujo/Aguascalientes
R: ¿De quién era propiedad Bancomer en 1984? ¡Ha pasado por muchas manos! Qué curioso: en aquellos años Luis Pazos combatía las devaluaciones de la moneda y culpaba a la mala administración de los priístas. Ahora que le dieron chamba los panistas los ayuda a cometer atracos contra la gente. Recoja sus siete pesos y guárdelos como memoria de uno de los muchos abusos que se han cometido en este país.
Atracolandia
Asunto: agencia de Chrysler
El 6 de marzo de 2007 adquirí una camioneta Chrysler Pacífica 2007 en Vehículos de Tlalnepantla, la cual ha pasado más tiempo en reparaciones que rodando, principalmente por un problema en la caja de velocidades, misma que no han podido reparar. Se ha quedado tirada en la carretera poniendo en riesgo mi seguridad y Chrysler lo único que hace es meterla al taller. La penúltima ocasión estuvo tres meses en reparación. He recurrido a muchas personas de la agencia pero nadie me da solución ni se quieren hacer responsables, siendo que la falla es un defecto de fabricación y la única respuesta que me dan es que no tienen las refacciones y no saben para cuándo pueda quedar. Creo yo que la intención de la agencia es traerme dando vueltas hasta que llegue el vencimiento de la garantía y así deslindarse de toda responsabilidad.
Bertha Macedo Urquiza/estado de México
R: Evidentemente la agencia no está obrando de buena fe con usted. No espere a que expire su garantía, denúncielos en Profeco. Y si no obtiene una respuesta favorable, llévelos a los tribunales. Es mucho dinero.