■ Constanze Becker interpreta a Clitemnestra
Deutsches Theater trae al país versión reducida de La Orestíada
Ampliar la imagen Escena de la versión reducida de la tragedia de Esquilo, que la compañía alemana Deutsches Theater presentará en el Distrito Federal y en Guanajuato Foto: Iko Freese
La abundante sangre que fluye desde el principio sobre el escenario, el coro que oprime voluntades y la guitarra eléctrica que ambienta el lugar donde se cometen asesinatos son elementos de la obra La Orestíada, versión reducida de la trilogía de Esquilo que presentará la compañía berlinesa Deutsches Theater, a partir del próximo lunes, en el Centro Cultural del Bosque y después en la versión 36 del Festival Internacional Cervantino (FIC).
Los elementos escénicos y detalles del montaje teatral dirigido por Michael Thalheimer son desglosados por la actriz Constanze Becker (Clitemnestra), vía telefónica desde Alemania: “El recurso escénico de la sangre es retomado como un elemento simbólico, a manera de ritual antiguo, como si fuera una especie de sacrificio, y para lograr ese atroz impacto se utilizan alrededor de 80 litros de fluido artificial”.
Estética y simbología antigua
Al rojo que saturará el escenario y cubrirá de ese intenso color los cuerpos de los actores, Becker también subraya el impacto que causa la profusión de polvo blanco, además del maquillaje sobrecargado de los personajes y el contraste contemporáneo que refieren los atavíos.
“El noventa por ciento de los elementos utilizados en el montaje son actuales y el resto son retomados de la antigüedad”, agregó.
La actriz explicó que para el montaje también fueron considerados la estética, la simbología antigua y la síntesis minuciosa que se realizó sobre la obra original para reducirla a casi dos horas.
“También quisimos representar la división del espacio, la puerta del palacio que conduce hacia el interior de la casa, que es una pared arcaica donde se cometen los asesinatos; mientras tanto el público se encuentra en una perspectiva visual dispuesta ex profeso, con el propósito de involucrarlo como testigo casual de los crímenes.”
Con estos contrastes, que trazan su trayecto de pasos y piel sobre dos plataformas y el mencionado fondo de madera, el coro (de una persona) repite el estribillo: Actúa, sufre, aprende, como la lección que una estirpe, metáfora de la humanidad, debe aprender.
Por ello, hacia al final de La Orestíada, la frase “Paz para siempre”, puntualiza de manera agresiva e irónica el contexto político y celestial en que la humanidad debe reflexionar.
La Orestíada es parte de un ciclo de tragedias griegas que la Deutsches Theater, de Berlín, presentó durante su temporada 2006-2007, reunidas bajo el título Comienzos, que integra las obras Los persas y Medea.
La puesta en escena, con subtítulos en español, se presentará el 6 y el 7 de octubre en el teatro Julio Prieto del Centro Cultural del Bosque, ubicado atrás del Auditorio Nacional y, posteriormente, en el Teatro Principal de la ciudad de Guanajuato, los días 10 y 11 de este mes.