■ Líderes legislativos llaman a terminar con recriminaciones
El Senado de EU vota hoy nueva versión del rescate financiero
Washington, 30 de septiembre. El Senado estadunidense votará este miércoles una nueva versión del paquete de rescate financiero.
En el Senado, que sesionó este martes a pesar de las celebraciones del Año Nuevo judío, los líderes de la mayoría demócrata, Harry Reid, y de la minoría republicana, Mitch McConnell, hicieron su propio llamado para terminar con las recriminaciones partidistas.
“Todos estamos comprometidos a mantener el progreso del paquete de rescate financiero. En los próximos días continuaremos haciendo todo lo posible para lograr el mejor resultado posible. Estamos trabajando juntos para intentar resolver este asunto”, dijo.
“Creo que el mensaje de los mercados ayer fue claro. Se acabó el momento de estar haciendo acusaciones mutuas”, indicó McConnell, quien expresó su expectativa de que una nueva versión del rescate pueda ser aprobada esta misma semana.
La iniciativa será presentada como una enmienda al proyecto de ley de beneficios para la salud mental (HR1424), que ya había sido aprobada por la Cámara de Representantes, la cual tiene previsto regresar a sesionar el jueves, después de las celebraciones del Año Nuevo judío.
El presidente de estadunidemse, George W. Bush, respondió este martes que el rechazo de la Cámara de Representantes al plan de rescate no es “el fin” de los esfuerzos para la aprobación. “La realidad es que estamos en una situación de urgencia, y las consecuencias serán cada día peores si no tomamos medidas”, advirtió en una declaración pública en la Casa Blanca.
Aseguró que si logra resucitar su plan podría aliviar los turbulentos mercados financieros, para salir de una crisis que ya se propagó a más bancos europeos.
Aunque asombrado por el rechazo de la Cámara de Representantes, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, volvió a la carga para intentar resucitar el proyecto.
Con mercados mundiales dudosos, Bush se comprometió a seguir adelante en el intento de lograr una solución para reactivar los mercados crediticios y advirtió sobre un “doloroso y duradero” daño económico si el Congreso no actúa rápido.
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart, dijo que la tensión en los mercados financieros corre el riesgo de crear daños severos al conjunto de la economía estadunidense, y afirmó que “los problemas en nuestro sistema financiero suman un riesgo significativo para nuestra economía”.
La economía de Estados Unidos ya estaba en zona riesgosa antes del imprevisto rechazo, y ahora, con ese resultado, está más cerca de tocar fondo. Las bolsas estadunidenses perdieron el lunes un billón de dólares, su mayor caída en un día.
Los mercados del crédito se han paralizado, los bancos europeos están quebrando y los de Estados Unidos deben unirse rápidamente a otras entidades, mientras temerosos consumidores son cada vez más reacios a gastar, dando así señales de que la actividad económica está a punto de frenarse.
Los analistas decían que el rechazo de los legisladores a un rescate financiado por los contribuyentes, nunca popular pero visto como algo necesario, aumenta el riesgo de que los crecientes problemas bancarios de Estados Unidos se propaguen más rápido.
La prensa estadunidense atribuía este martes el rechazo del Congreso a la debilidad del presidente Bush en el seno de su propio partido, y a la falta de audacia de los legisladores de todos los sectores cuando se acercan las elecciones.
Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, coincidieron en que debía incrementarse el seguro federal de depósitos para las familias y las pequeñas empresas, en un intento para persuadir a más legisladores de que respalden el plan de rescate del sistema financiero. Obama sugirió aumentar de 100 mil a 250 mil dólares el seguro de depósitos federal para familias y pequeñas empresas en bancos estadunidenses.
En tanto, McCain recomendó fuertemente usar el fondo de estabilidad cambiaria del que dispone el Tesoro (250 mil millones de dólares) para apuntalar a esas instituciones.
Acciones contundentes, pide Gran Bretaña
Las repercusiones de la crisis financiera estadunidense se hacían sentir especialmente en Europa, donde varios bancos debieron ser nacionalizados o vendidos a precios de descuento en los últimos días para evitar la quiebra, como el banco franco-belga Dexia, a cambio de una inyección de 9 mil 194 millones de dólares de los gobiernos de Francia, Bélgica y Luxemburgo.
Francia, España, Italia, Portugal y Polonia hicieron lo propio, al obligar al banco belga-holandés Fortis y al británico Bradford & Bingley a ser rescatados el fin de semana.
La canciller alemana, Angela Merkel, reclamó una nueva votación del plan para restaurar la confianza en los mercados.