■ Celebra los “pasos relevantes” para reformar el sistema de justicia
Ofrece Felipe de Borbón apoyo pleno contra el narco y las redes criminales
En su tercer día de visita a México, los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, cubrieron una apretada agenda, que comenzó con una ceremonia en el Altar a la Patria, incluyó un almuerzo con el presidente Felipe Calderón, así como visitas al Senado, el Templo Mayor, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y finalmente una recepción en la embajada de España en México.
El almuerzo ofrecido a los príncipes tuvo lugar en el Castillo de Chapultepec, donde tanto el mandatario mexicano como Felipe de Borbón volvieron a condenar el terrorismo. El heredero de la corona española tomó la palabra para agradecer el compromiso y lealtad institucional de México en la lucha contra el mismo, al tiempo que manifestó su apoyo pleno a la lucha del gobierno de Calderón contra el narcotráfico y las redes de delincuentes.
El presidente de México, a su vez, refrendó su apoyo invariable a la lucha antiterrorista que libra el pueblo y el gobierno españoles, y dijo que ambas naciones no pueden ni deben aceptar estas acciones criminales.
En tanto, Felipe de Borbón señaló, en otro sentido, que las celebraciones del bicentenario de la Independencia deben servir para revalorizar algunas de las figuras históricas que simbolizan lo que une a América Latina y a España, como Vasco de Quiroga.
El grupo de invitados fue variopinto. El escritor colombiano Gabriel García Márquez tuvo como vecino de asiento al secretario de la Defensa, Guillermo Galván, y en la misma mesa departió con el embajador de México en España, el panista Jorge Zermeño.
Como los príncipes y Calderón tardaron casi media hora en llegar al castillo, el autor de Cien años de soledad se convirtió en el centro de atención de algunos invitados, que se acercaron a saludarlo, y uno de los más entusiasmados fue el secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez, que no le soltaba la mano.
Al banquete asistieron lo mismo integrantes del gabinete que empresarios, como Carlos Slim Domit y Emilio Azcárraga; el ex secretario de Hacienda y Crédito Público y ahora consejero del banco HSBC, Francisco Gil Díaz; el titular de Turismo, Rodolfo Elizondo; el cantante Pepe Aguilar, y el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez.
La agenda de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz dio inicio a las 9:30 de la mañana con su visita al Altar a la Patria, donde depositaron una ofrenda floral y montaron una guardia de honor. De ahí, de manera imprevista, adelantaron su visita al Templo Mayor, la cual estaba programada para las 12 horas. Visitaron las ruinas arqueológicas e incluso entraron a la zona restringida del recinto, donde permanecieron por aproximadamente 30 minutos, para observar el reciente hallazgo de la pieza Tlaltecuhtli, diosa de la tierra.
Después los miembros de la realeza española se retiraron para dirigirse al Senado, donde el pleno de esta cámara los recibió. El presidente de esa cámara, el panista Gustavo Madero, señaló ante los príncipes que México y España son estados amantes de la paz, condenan toda agresión contra la comunidad internacional.
Al filo de las 16 horas llegaron a la Suprema Corte de Justicia, donde el ministro presidente, Guilermo I. Ortiz Mayagoitia, les dio la bienvenida, y el heredero de la corona española celebró que México haya dado pasos relevantes en los meses recientes para reformar el sistema de justicia, particularmente el penal.
Por la noche, los príncipes asistieron a una recepción que con motivo del primer Congreso de la Cultura Iberoamericana les ofreció el embajador de España en México, Carmelo Angulo.