■ Aboga el premio Nobel por energías limpias
Sherwood: urge sustituir los combustibles fósiles
Es necesario que el mundo comience la sustitución de los combustibles fósiles responsables del cambio climático y genere “energías limpias”, como la eólica y la solar, a fin de contrarrestar las partículas contaminantes de la capa de ozono del planeta, las cuales tardan hasta 100 años en degradarse, aseguró el premio Nobel de Química 1995, Frank Sherwood Rowland.
Al dictar una conferencia magistral en el Instituto Politécnico Nacional, el investigador señaló que ante ese panorama las naciones del mundo deben aplicar medidas a corto plazo para contrarrestar las consecuencias de ese fenómeno climatológico.
Demandó a las naciones más contaminantes del planeta iniciar esfuerzos para la conservación del ambiente, así como reforzar y cumplir con los acuerdos internacionales para tal efecto.
El investigador –quien obtuvo el Nobel junto con Mario Molina y Paul Crutzen por estudios realizados acerca de la capa de ozono– informó que de 1980 a 2000 la temperatura de la Tierra se elevó un grado centígrado, lo que ha ocasionado diversos fenómenos relacionados con el clima.
Las dos terceras partes de ese calentamiento, dijo, son consecuencia de actividades contaminantes generadas desde 1970, provocadas por el uso de combustibles fósiles.
Descarta biocombustibles
Por ello propuso que la humanidad elimine ese tipo de combustibles, que en la actualidad son usados por más de 80 por ciento de la población mundial; para ello deben impulsarse las energías alternativas: eólica, solar, hidráulica, geotérmica o mareomotriz.
Durante su presentación descartó el uso de combustibles a partir del etanol como sustituto de los fósiles debido a que éstos requieren de un gasto de energía casi idéntico a la energía que generan, por lo que no representan un beneficio real.
Una de las consecuencias del calentamiento global es que en algunas regiones de Alaska el clima es cada vez menos frío, lo que ocasiona que plagas, como diversas especies de escarabajos que antes morían de manera natural por el gélido entorno, afecten los bosques de ese lugar.