■ El mal provoca daños al producto cuando no se descubre a tiempo
Desarrolla Inper método para detectar diabetes gestacional en etapa temprana
Ampliar la imagen El titular de la Secretaría de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, en el Instituto de Perinatología, donde se expusieron los beneficios del programa para el diagnóstico oportuno de la diabetes gestacional Foto: José Antonio López
La diabetes gestacional, la que se desarrolla durante el embarazo, es causa de malformaciones cardiovasculares, renales o del sistema nervioso y músculo-esquelético del producto cuando no se diagnostica ni se previene. Debido a que la enfermedad afecta a 5 por ciento de las mujeres embarazadas, en el Instituto Nacional de Perinatología (Inper) Isidro Espinosa de los Reyes se inició un estudio multicéntrico por medio del cual se definirán los criterios de diagnóstico y atención.
El estudio, en el que participan 14 hospitales de entidades del estado de México, Nuevo León, Hidalgo, Tabasco y el Distrito Federal, es uno de los varios proyectos que se realizan en el Inper, con los que, por ejemplo, el equipo de trabajo del Departamento de Medicina Preventiva Materno Fetal desarrolló una tecnología para que desde la semana 11 de gestación se detecten riesgos de que la mujer gestante presente preeclampsia o de tener un parto pretérmino, entre otras complicaciones que ponen en riesgo la salud y la vida de la madre y los bebés.
Mario Guzmán Huerta, jefe del departamento, explicó al secretario de Salud, José Ángel Córdova, que la detección de dichas afecciones ya se realiza en las instituciones de salud, pero hasta las semanas 20 a 24. Con la tecnología del Inper el diagnóstico y las acciones de prevención pueden ser más tempranas.
Incluso, comentó el director del instituto, Gregorio Pérez Palacios, desde ahora es posible realizar el estudio a las embarazadas en un hospital de segundo nivel, en un solo día, y a partir de los resultados, enviar a las gestantes a los servicios que requieran, ya sea al primer nivel de atención si no se detecta ningún riesgo o al de especialidad, en el caso contrario.
Antes, durante el acto en que el Inper firmó un convenio de colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México, las secretarias de Salud de los estados participantes y organizaciones civiles, Pérez Palacios explicó que participan más de 25 mil mujeres a quienes se dará un seguimiento clínico durante 17 meses.
Por su parte, Córdova Villalobos resaltó la pertinencia de la investigación, dada la predisposición de los mexicanos a desarrollar diabetes mellitus y a que 70 por ciento de la población tiene sobrepeso u obesidad. Esta es una de las principales causas de la alteración metabólica.
Señaló que conforme a la evidencia internacional, la diabetes gestacional afecta a 5 por ciento de las embarazadas, con un rango que va desde 2 a 9 por ciento. Sin embargo, en el Inper, hospital de concentración, especializado en la atención de embarazos de alto riesgo, la frecuencia del padecimiento oscila entre 9 y 13 por ciento. La presencia del mal también incrementa el riesgo de que en el futuro la mujer presente diabetes mellitus tipo 2.
El secretario también explicó que si las elevaciones de azúcar en sangre se detectan desde el inicio del embarazo es posible prevenir las complicaciones. Para ello, dijo, es necesario realizar los exámenes clínicos necesarios de manera rutinaria a todas las embarazadas.
Más tarde, en entrevista, José Ángel Córdova planteó que en el pasado hubo “mucha tolerancia” ante los crecientes índices de sobrepeso y obesidad hasta el año 2006, cuando la Encuesta Nacional de Nutrición arrojó la información de que 70 por ciento de la población tiene exceso de peso. En ese momento “nos dimos cuenta que el problema nos había rebasado”, y hoy México tiene el segundo lugar mundial con mayor índice de obesidad.
Al mismo tiempo vemos el aumento en la diabetes, indicó para luego resaltar que el sobrepeso también es factor de riesgo para otros males como el cáncer de endometrio y de mama.