Problemas de operatividad en la SIEDO
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) enfrenta problemas de operatividad debido a la falta de designación de titulares en las áreas de delitos contra la salud y lavado de dinero, revelaron mandos de esa instancia de la Procuraduría General de la República (PGR).
Ante la salida de Noé Ramírez Mandujano y la reciente renuncia de Mario Arzave, la titular de la SIEDO, Marisela Morales, ha tenido que recurrir al Banco de México para contar los 26 millones de dólares recientemente incautados en Sinaloa a Ismael El Mayo Zambada García, indicaron las fuentes.
Hasta el momento los únicos funcionarios que se mantienen en sus puestos en la SIEDO desde que Eduardo Medina Mora está al frente de la PGR –diciembre de 2006– son Ricardo Contreras, a cargo del área encargada de investigar el terrorismo y el tráfico de Armas, y Nicandra Castro, quien encabeza la unidad especializada en secuestros.
De acuerdo con las fuentes consultadas, luego de la salida de Noé Ramírez Mandujano, en julio pasado, como titular de la SIEDO, en ese órgano de la PGR se ha vivido una recomposición de posiciones, sin que se haya concretado la designación de titulares. Es el caso de Eduardo Verdón Toledo, quien despacha como encargado de la unidad contra el lavado de dinero.
Señalan menor efectividad
Asimismo, según las fuentes, Mario Arzave habría dicho a sus más cercanos colaboradores que confiaba en ser nombrado titular de la SIEDO, tras la salida de Ramírez Mandujano, pero ante la llegada de Marisela Morales, decidió dejar la dependencia el pasado 15 de septiembre.
En ese mismo contexto, se informó que diversos funcionarios operativos han renunciado en los últimos meses, por lo que la efectividad de la subprocuraduría se ha visto menoscabada.