■ Sugiere incentivos fiscales para que se introduzcan energías renovables
Urge que México aplique las leyes ambientales, señala la Conanp
En México no hay barreras legales para entrar al sistema de desarrollo limpio, lo que se requiere es impulsar incentivos fiscales para que la industria incorpore energías renovables y efectivas que contribuyan a mitigar la emisión de gases de efecto invernadero, y con ello reducir la vulnerabilidad del país frente a los efectos del cambio climático, sostuvo Alejandra Rabasa, asesora jurídica de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
En el foro Perspectivas del Derecho Ambiental en México, organizado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Rabasa apuntó que la agenda legislativa del cambio climático no puede verse aislada del contexto nacional o internacional, sino que debe tener un enfoque transversal, integral y vertical “que incluya a los tres órdenes de gobierno, donde ninguno esté por encima del otro, porque a fin de cuentas es un problema territorial”.
Agregó que México no necesariamente requiere nuevas leyes en materia de cambio climático, sino más bien lo que urge es que se conozcan esas leyes y que se cumplan.
Por su parte, Verania Chao, oficial del Programa de Medio Ambiente, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), explicó que esta institución piensa que el cambio climático no sólo debe ser abordado desde el punto de vista social, sino también desde las implicaciones técnicas ambientales y su vínculo con el desarrollo económico.
Con este sentido, el PNUD, en colaboración con organizaciones de interés ambiental, como el Cemda o el Centro Mario Molina, están trabajando con la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados una iniciativa sobre el tema de cambio climático que incluye fortalecer un marco normativo institucional y un diálogo efectivo entre los encargados de tomar de decisiones.
La especialista señaló que entre sus objetivos, este trabajo pretende contribuir a profundizar los conocimientos de los legisladores en el tema, así como fomentar el diálogo entre los legisladores, conformar actores permanentes que incluya la sociedad civil y apuntalar el liderazgo de México en la materia.
En su turno, Axel Friedrich, jefe del grupo de trabajo de transporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), indicó que las repercusiones del cambio climático cada vez son más evidentes en el planeta. Por ejemplo, en regiones frías como Groenlandia o los Alpes se está perdiendo la masa de hielo de manera muy acelerada y, a medida que se van derritiendo los glaciares, se va incrementando la temperatura. Por lo tanto, se requiere reducir la emisiones de dióxido de carbono y una de las acciones que se deben tomar es exigirle a la industria automotriz que modifique sus vehículos, incorporando elementos como el cambio de gasolina por diesel con bajo contenido de azufre.
Asimismo, sostuvo que la sociedad debe empezar a exigir medidas no sólo a la autoridad, sino a la industria y al mercado, y a su vez, incorporar en sus acciones diarias medidas que ayuden a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, como cambiar con mayor frecuencia el aceite de los coches.
En esta línea, Alejandro Villegas, oficial del Programa de Medio Ambiente en México de la Fundación Hewlett, aseguró que el 18 por ciento de los gases de efecto invernadero lo produce el transporte y de éste, el 16 por ciento corresponde a los automotores. Por ello una política sustentable tiene que impulsar un medio de transportación público eficaz y recuperar el ferrocarril de carga para que sustituya a los camiones.