■ Recomienda usar sistemas de inteligencia e identificar los circuitos financieros que los alimentan
Enfrentar al crimen sólo con Ejército y policías, seguro fracaso: De Villepin
■ “Sin recursos económicos estos grupos de delincuentes no pueden existir”, señala el ex primer ministro de Francia
■ La inseguridad es consecuencia de la corrupción de los gobiernos, advierte
Ampliar la imagen El presidente del PAN, Germán Martínez, y el ex premier francés Dominique de Villepin Foto: Carlos Ramos Mamahua
En la lucha contra el crimen organizado y el terrorismo, cualquier país democrático está condenado al fracaso si antepone la intervención del Ejército y las policías al uso de sistemas de inteligencia y de la plena identificación de los circuitos financieros que alimentan a estos grupos de delincuentes, “porque sin dinero no pueden existir”, advirtió el ex primer ministro de Francia Dominique de Villepin.
Al ofrecer ayer por la tarde una conferencia magistral en la sede nacional del PAN, con el titulo: Los desafíos del mundo y la relación de México con la Unión Europea, De Villepin se refirió primero en términos generales a los problemas que prácticamente todos los países enfrentan por la creciente presencia del crimen organizado en sus diversas facetas; más tarde, en conferencia de prensa, habló del caso específico de México y del aporte que naciones como Francia, que han enfrentado problemas tanto de crimen organizado como de terrorismo, pueden ofrecer a los mexicanos.
Destacó que además de la identificación plena del origen y destino de los recursos financieros de los grupos delictivos, es imprescindible también el intercambio de información con otros países, ya que se trata de delitos que no conocen fronteras, y resaltó nuevamente que si se quiere impedir el crecimiento o la presencia criminal en México, hay que tener, primero, un conocimiento profundo de la forma de operar de esas organizaciones, “conocer cómo piensan, saber cómo actúan” y utilizar “más imaginación”, dijo en respuesta a una interrogante sobre la presencia del Ejército Mexicano y las policías federales en prácticamente todo el país.
“Todo lo que es estrategia de seguridad y estrategia militar tiene que acompañar, pero no tiene que ser elemento central, sino acompañar de modo muy escogido, y respetando las reglas de la democracia, porque el terrorismo y el crimen organizado se nutren de la incapacidad de las democracias de no respetar sus propios principios”, subrayó ante dirigentes, legisladores y alcaldes del blanquiazul, a quienes recordó que las bandas criminales cuentan con incontables recursos económicos y armamento, por lo que es necesaria una estrategia distinta a la de enfrentarlos únicamente con la fuerza.
Otro elemento que destacó el ex primer ministro de Francia es la necesidad de “un gobierno fuerte” que pueda convocar primero a la cohesión social y luego, empujar junto con todas las fuerzas políticas, los cambios que se requieren para hacer frente a este fenómeno, separando los debates de carácter social, económico o político, para actuar de manera conjunta, porque un gobierno solo no puede hacer nada.
“Sobre estos asuntos es muy importante que el gobierno y la oposición debatan de tal modo que puedan compartir convicciones conjuntas, políticas que son compartidas por los unos y los otros, porque si uno no logra encontrar la buena respuesta, los otros tampoco lo lograrán”, dijo De Villepin, para añadir que “es mejor ir más rápido conjuntamente, guardando cada uno su identidad, su visión, pero con unidad nacional, porque frente a una sociedad cohesionada el crimen organizado no tiene futuro”.
Reconoció que el crimen organizado y la inseguridad son, en parte, consecuencia de la corrupción en todos los niveles gubernamentales, así como de la frustración de grupos sociales frente al proceso de globalización económica. Mencionó que si bien México ha tenido un crecimiento de 3 por ciento en los últimos años, al compararlo con varios países de Sudamérica “puede parecer poco”, y destacó que hay “dificultades, reveses y atascos” que tienen que ver con la falta de reformas estructurales y una relación de alta dependencia con Estados Unidos.
Subrayó también al respecto las condiciones sociales prevalecientes en México, en las que al menos un tercio de la población se ubica por debajo del umbral de pobreza y 8 por ciento en situación de pobreza extrema.
Dominique de Villepin insistió en que el gobierno no debe renunciar al estado de derecho en aras de combatir al crimen organizado, porque éste termina nutriéndose de las violaciones a los derechos de los ciudadanos. Además sugirió que se renuncie “a lo que es una tentación clásica de las democracias, a esta sociedad del espectáculo donde se manejan los problemas frente a las cámaras de televisión”, ya que la anticipación y la sorpresa son importantes para hacer frente a las bandas criminales.
“Se necesita una cierta discreción, una cierta capacidad de secreto, porque frente a un enemigo que es invisible, frente a un enemigo que uno no conoce, frente a un enemigo que utiliza modos que son totalmente desconocidos, se necesita misterio y el Estado tiene que usar todos estos elementos”, puntualizó.
Añadió que “lo peor que puede pasar en esta situación es tener un Estado fracasado, que sea manejado por otros intereses que no son los intereses generales”.
Finalmente, De Villepin se congratuló por el hecho de que en los próximos días México establecerá una colaboración estratégica con la Unión Europea, que no tendrá sólo que ver con el libre cambio, protección al medio ambiente, defensa de la propiedad intelectual, desarrollo sustentable o defensa de los derechos humanos, sino que habrá también un intercambio de experiencias y propuestas en torno a la seguridad.