■ Estudiarán qué ocurre a la conciencia durante el deceso clínico
Buscan científicos traspasar las fronteras de la muerte
■ Puede ser que las experiencias de salir del cuerpo sean recuerdos falsos, pero no podemos estar seguros hasta que se pruebe, señalan
Flotar por encima del propio cuerpo o cruzar un largo túnel hacia una luz blanca se ha vuelto una descripción tan trillada de las experiencias cercanas a la muerte, que muchos les tienen profunda desconfianza. Sin embargo, una y otra vez personas de todas las condiciones de vida han descrito el mismo escenario.
Una de las preguntas esenciales de la vida, que ha sido tema tradicional de debate entre teólogos y filósofos, es ahora motivo de interés científico: ¿qué le ocurre a la conciencia cuando perecemos?
Una coalición de científicos estadunidenses y británicos ha lanzado un experimento para estudiar a más de mil 500 pacientes de ataque cardiaco en los próximos tres años, para averiguar si personas que pierden el latido del corazón y la actividad cerebral pueden tener genuinas experiencias de “salir del cuerpo”.
La clave del experimento es investigar si quienes dicen haber tenido una breve separación del cuerpo cuando les decretaron muerte clínica dejaron “físicamente” su cuerpo atrás o sólo lo imaginaron durante la resucitación.
El experimento, llamado Conciencia durante la resucitación, es una expansión del esquema piloto operado por el Proyecto de Conciencia Humana de la Universidad de Southampton, el cual se especializa en estudiar el cerebro humano, la conciencia y la muerte.
Unos 25 centros de Estados Unidos y Gran Bretaña, entre ellos el hospital Addenbrooke, en Cambridge; el Hospital Universitario de Birmingham, y el hospital Morrison, en Swansea, tomarán parte en el experimento.
En el curso de los próximos tres años serán llevados a esos hospitales unos 15 mil pacientes de ataque al corazón. De ellos, es probable que mil 500 sean resucitados, y cientos probablemente afirmarán haber tenido alguna experiencia fuera del cuerpo cuando estaban en muerte clínica.
Para probar si esas experiencias implican que la mente se separó del cuerpo, se pondrán imágenes alrededor de las zonas del hospital donde ocurren los ataques cardiacos, como unidades de urgencias y de terapia intensiva. Las imágenes sólo serán visibles desde arriba. Según los dirigentes del proyecto, si los pacientes describen esas imágenes, entonces los científicos tendrán que replantear la forma en que entienden los mecanismos de la mente.
Resucitación, sueños y lucidez
Según el doctor Sam Parnia, director del Proyecto de Conciencia Humana, la investigación ayudará a descartar la idea de que la muerte en sí es un solo suceso. “La muerte no es un momento específico –comenta–. Es un proceso que comienza cuando el corazón deja de latir, los pulmones dejan de trabajar y el cerebro deja de funcionar, condición médica que se llama arresto cardiaco, y que desde el punto de vista biológico es sinónimo de muerte clínica.
“Luego viene un periodo, que puede durar de unos segundos a una hora o más, en el que puede que prosperen los esfuerzos médicos por reactivar el corazón y revertir el proceso de fallecimiento. Lo que una persona experimenta durante este periodo proporciona una ventana única hacia lo que probablemente nos ocurra a todos durante el proceso de fallecimiento.”
Por lo regular, el pensamiento científico dominante describe las experiencias de salir del cuerpo como un “recuerdo falso” que el cerebro sueña durante la resucitación. Pero testimonios de sobrevivientes y ciertos estudios recientes han mostrado que de 10 a 20 por ciento de quienes han pasado por el arresto cardiaco y la muerte clínica reportan procesos lúcidos de pensamiento, raciocinio, recuerdos e incluso un recuento detallado de sucesos.
La investigación puede ayudar a explicar por qué los pacientes han dado testimonios precisos de lo que les ocurrió cuando se encontraban en muerte cerebral.
“El estudio apunta a cerrar este debate de una vez por todas –expresa el doctor Parnia–. Puede ser que las experiencias de salir del cuerpo sean recuerdos falsos, pero no podemos estar seguros hasta que se pruebe científicamente.”
Para Heather Sloan, ex enfermera en Southampton, la investigación podría ayudarle a entender la sensación que tuvo de salir de su cuerpo y entrar en un túnel blanco cuando estaba en terapia intensiva. “He conocido muchas personas que tuvieron experiencias similares –señala–. No tengo dudas de que somos más que carne y hueso, y si la ciencia pudiera demostrarlo, sería maravilloso.”
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya