■ Llegó a México último contingente
Las medallas, fruto de nuestro trabajo, dicen paralímpicos
Con sus medallas que lucieron orgullosos en tributo al trabajo realizado en este ciclo, llegó de Pekín el último contingente de deportistas paralímpicos, flanqueados por los campeones Nely Miranda, Amalia Pérez y Mauro Máximo de Jesús, quienes fueron recibidos por familiares y amigos en el aeropuerto de la ciudad de México.
Una cascada de aplausos recibió el numeroso grupo de atletas del deporte adaptado al arribar la madrugada del sábado, en reconocimiento a sus logros obtenidos en la cita asiática, al cosechar 20 preseas que los colocó en el casillero 14 general por sus 10 doradas.
Tras recibir un ramo de flores de manos de su esposo y un beso de su hija Melisa, de cuatro años, la pesista capitalina Amalia Pérez no ocultó el llanto de felicidad.
“Es la medalla que me hacía falta y la conseguí gracias al arduo trabajo y el apoyo de mi familia, así como de todos los mexicanos”, dijo la recordista mundial que levantó 125 kilos en powerlifting categoría menor de 58 kilogramos.
De la misma manera, la doble monarca en natación Nely Miranda, emocionada hasta las lágrimas, abrazó a su hijo, quien la esperaba desde temprano para verla llegar como toda una campeona en su debut en los Juegos Paralímpicos.
La medallista en 100 y 50 libres, quien se incorporará a los estudios en su natal Veracruz, señaló: “Si no soy la máxima deportista mexicana de los paralímpicos, creo que el trabajo y sacrificio que hacemos muchos de nosotros lo vemos reflejado en una medalla. Llevo tres años en la natación y antes de pensar en Londres 2012, lo primero que deseo es descansar”.
No podía faltar la veteranía y el entusiasmo del mexiquense Mauro Máximo de Jesús, uno de los pilares en el deporte sobre silla de ruedas, quien refrendó el título en lanzamiento de bala con récord del orbe.
No le molesta que le digan “viejito” a sus 51 años y con cuatro justas paralímpicas, ya que desea continuar rumbo a la cita británica para seguir haciendo historia.
Otro campeón, el pechista Pedro Rangel Haro, se dijo satisfecho de su desempeño y ahora desea cruzar el Canal de la Mancha.
Algunos deportistas se trasladaron a sus lugares de origen, otros se quedaron en el Centro Paralímpico a la espera del día de la visita que le harán al presidente Felipe Calderón.