■ La película del cineasta, rodada en Barcelona, abrió la sección Zabaltegi Perlas

Woody Allen: odiaría contemplar la vida sin la existencia del amor y el sexo

■ El hecho de que alguna de mis cintas guste es una especie de accidente afortunado, comentó

■ Sería una vergüenza y una humillación que Obama perdiera, manifestó el director estadunidense

Carlos Paul (Enviado)

San Sebastián, 19 de septiembre. ¿Qué es lo que hace girar mejor al mundo: el amor o el sexo? Es el célebre cineasta Woody Allen, quien responde: “Ambos son dos cosas maravillosas. Odiaría contemplar la vida sin la existencia de esos dos elementos”.

El reconocido director radicó por más de tres meses, junto con su familia, en Barcelona, donde rodó la cinta Vicky Cristina Barcelona, película con la que abrió la sección Zabaltegi Perlas, en el contexto de la versión 56 del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

Con el incisivo e irónico humor que caracteriza su trabajo, lo cual se ve reflejado en los diálogos de sus personajes, la cinta narra la historia de dos jóvenes estadunidenses, Vicky y Cristina, quienes llegan a Barcelona para pasar sus vacaciones de verano. La primera es una mujer sensata, comprometida con su novio; la segunda es una aventurera en el ámbito sexual.

Las dos se ven envueltas en una serie de complejas y divertidas peripecias amorosas poco convencionales con Juan Antonio, un pintor que sigue manteniendo su relación con su ex mujer. Se trata de personajes que de alguna manera comparten miedos, anhelos y necesidades.

Protagonizada por Javier Bardem, Penélope Cruz, Rebeca Hall, Scarlet Johansson y Patricia Clarkson, la cinta tiene ciertos componentes que resaltan los aspectos amoroso y sexual.

Expectativas superadas

En Estados Unidos la película ha sido bien recibida, sin embargo, comentó Allen, “no tengo ni la menor idea del porqué existe ese nivel de interés en mi país.

“Me siento igual respecto de todas las demás películas que he filmado y dirigido. He disfrutado hacerlas, ver los errores que he cometido al rodarlas; algunas de ellas han tenido éxito de público, otras no, pero en el caso de Vicky Cristina Barcelona tuve el mismo sentimiento, pero por alguna razón inexplicable la cinta ha conectado con todo el mundo que la vio.

“Estoy encantado que les guste mi película, pero no he hecho nada diferente de lo que hago con otras y que en ocasiones ha resultado que no les gustan.

“Cuando comento que no he hecho nada diferente, me refiero a que intento conseguir a los mejores actores, alentarles a que trabajen de la manera más libre posible. El hecho de que guste una de mis películas es una especie de accidente afortunado: en este caso ha superado todas mis expectativas.”

Allen refirió que en algunas de sus películas, “hago un especie de guiño a algún director por divertirme, pero no a menudo. He dirigido casi 40 películas y tal guiño lo habré hecho media docena de veces. Aquí, mediante el personaje de Scarlet Johansson, se hace una mínima referencia a un director, porque el personaje pensaba que podía estar más libre en Europa.

“Existe un cliché –prosiguió Allen– que quizá es cierto, pero yo no lo sé; entre los estadunidenses, esto es que Europa tradicionalmente siempre ha sido un lugar más libre, menos reprimido, más vanguardista, que se tiene más respeto a las artes, y esto es lo que sentí cuando crecí. No sé si es cierto, pero (los estadunidenses) pensamos que es así. Si me preguntan qué es lo que puedo hacer aquí (en Europa) en este momento que no pueda hacer en mi país, pues bueno habría que ver; el asunto es que el público que va al cine en Europa acepta con más facilidad el trabajo artístico de un director y en Estados Unidos las películas son un negocio, una empresa comercial; las personas quieren escaparse, evadirse con el cine, alejarse de su vida real.

“En Europa hay algo de esto, pero también hay un elemento adicional, la gente respeta el trabajo serio y a las personas que hacen películas; y eso me atrae mucho.”

Casi para concluir y ante la prensa, a la pregunta de ¿qué hace girar mejor al mundo: el amor o el sexo?, el director Woody Allen, en principio declina contestar, para que lo haga la actriz Rebecca Hall o el actor Javier Bardem; al declinar los dos, Allen retoma: “Los dos con cosas maravillosas. Odiaría contemplar la vida sin ninguno de esos dos elementos”.

Obama, mejor que McCain

Una posible derrota del candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, sería “una vergüenza y una humillación”, además de “horrible para Estados Unidos en muchísimos aspectos”, dijo este viernes el director estadunidense Woody Allen, durante una entrevista a un grupo de periodistas al margen del festival de Donostia, reporta Afp.

Obama “es mucho mejor representante que su oponente”, el republicano John McCain, “y supone un paso adelante enorme después de esa terrible continuación y al mismo tiempo incompetencia y ese error de cálculo”, estimó, en referencia a los dos mandatos de George W. Bush.

“Sería malísimo que los estadunidenses no se movilizaran para votar por él, que prefirieran más de lo mismo”, añadió.