■ Consiguió para México la novena medalla de oro en los Juegos Paralímpicos

Mauro Máximo refrendó su autoridad en lanzamiento de bala

■ El lunes, la nadadora Nely Miranda también dio a nuestro país otra áurea, su segunda en el certamen y que la ubica como la máxima deportista nacional

■ Pistorius consigue su tercera dorada

Agencias

Pekín, 16 de septiembre. El mexicano Mauro Máximo de Jesús refrendó su autoridad en el lanzamiento de bala sobre silla de ruedas, categoría F53/54, al coronarse en los Juegos Paralímpicos y lograr la novena presea dorada para la cuenta de México en Pekín 2008, que previamente incrementaron las nadadoras Nely Miranda y Doramitzi González, oro y plata, en 50 metros y libres S4 y S6, de manera respectiva.

Máximo, quien consiguió su quinta medalla en una justa veraniega desde su primera intervención en Atlanta 96, impuso su calidad en el estadio Nido de Pájaro.

El atleta mexiquense de 51 años alcanzó la victoria y el récord mundial para la categoría F53, con un impulso en el tercer intento de 8.72 metros. En sus tres siguientes lanzamientos registró 8.35, 8.29 y 8.18, para acumular mil 73 puntos.

La segunda plaza fue para el finlandés Maky Niiminaku, quien logró una mejor marca, de 9.92, pero al ser clasificado en la categoría F54, con menor discapacidad, acumuló sólo mil 21, a pesar de haber impuesto récord mundial. El bronce fue para el griego Che Jon Fernandes, con 8.29.

“Me siento muy satisfecho por haber escrito esta historia aquí en Pekín, para orgullo de mi familia y el pueblo de Aculco. La medalla es de todos quienes me impulsaron y creyeron en mí”, manifestó Máximo de Jesús, quien hace unos días no pudo alcanzar el podio en el lanzamiento de jabalina.

En la prueba femenil, categoría F57/58, la mexicana Catalina Rosales se ubicó en la undécima posición, con un tiro de 26.12 metros. El triunfo fue para la nigeriana Eucharia Njideka, con 32.21.

El Himno Mexicano fue el último que se escuchó en el Cubo de Agua el lunes, donde Nelly Miranda obtuvo su segunda presea de oro en Pekín, al coronarse en 50 libres S4, con tiempo de 46.27 segundos, nueva marca mundial y paralímpica.

Máxima figura de la delegación mexicana por sus dos victorias (la primera en 100 metros), Miranda rompió una marca que desde hace 13 años no se había podido superar y que pertenecía a la alemana Kay Espenhay, quien la fijó al 9 de septiembre de 1995, en 47.43 segundos, en Francia, y también poseía el récord paralímpico desde Atlanta 96.

La medalla de plata fue para la estadunidense Cheryl Angelelli (52.81), seguida de la brasileña Edenia García (53.28).

“Prometí gritar ¡viva México! arriba del podio y lo conseguimos. Aquí está el resultado del trabajo y de todo lo que hemos sacrificado”, confesó Miranda, quien vive sus primeros Juegos Paralímpicos. “Apenas voy a cumplir tres años dentro de la natación y he obtenido mucho, no sólo por las preseas, sino por mi rehabilitación, así que lo disfruto al máximo”, celebró.

Doramitzi González, en tanto, subió de nuevo al podio olímpico, al ubicarse segunda en 50 libres S6, con 36.52 segundos, en la competencia que ganó la holandesa Mirjam de Koning Peper, quien con récord mundial de 35.60, mejoró el que la mexicana había impuesto en Sydney 2000, con 36.02.

Patricia Valle se ubicó en la cuarta plaza de 50 metros dorso S3, mientras el relevo mexicano de 4x50 metros combinado, integrado por Juan Reyes, Pedro Rangel, Vidal Domínguez y José Castorena, terminó sexto, con 3.44.44 minutos.

En la penúltima jornada paralímpica, México suma nueve preseas de oro, nueve de plata y siete de bronce (total 19) y aparece en el puesto 15 del medallero, en el que el líder, China, ostenta 87 doradas y un total de 207 metales.

Pistorius completó triplete

La sensación de Sudáfrica, Oscar Pistorius, completó un triple triunfo de medallas de oro en carreras de velocidad. El llamado Blade Runner por las prótesis de fibra de carbono en forma de J que utiliza, ganó la final de 400 metros planos con récord mundial de 47.49 segundos, para agregarlo a sus títulos de 100 y 200 metros.