■ Intento de George W. Bush de calmar a los mercados
Desastre financiero en Nueva York preocupa a candidatos presidenciales
Nueva York, 16 de septiembre. El desastre financiero en Wall Street se transformó de inmediato en un asunto político en la contienda por la Casa Blanca, con los dos candidatos expresando su preocupación pero poco en concreto de cómo resolver algo que uno de ellos tendrá que abordar entre sus primeros actos como presidente.
El presidente George W. Bush intentó tranquilizar a los mercados bursátiles el lunes. “Entiendo –declaró– que los estadunidenses están preocupados por los ajustes que se están dando en nuestros mercados financieros. En el corto plazo, ajustes en los mercados financieros pueden ser dolorosos –tanto para la gente preocupada por sus inversiones, y para los empleados de las empresas afectadas. En el largo plazo, estoy confiado en que nuestros mercados de capital son flexibles y adaptables y pueden manejar esos ajustes”. Fracasó: la Bolsa de Valores perdió más de 500 puntos, la peor pérdida desde el primer día de transacciones después del 11-S en 2001.
Sin embargo, quienes compiten para relevar a Bush denunciaron la “avaricia” y la corrupción en algunas esferas de Wall Street, y ambos llamaron por mayor supervisión del sector, pero no ofrecieron ninguna propuesta concreta sobre cómo resolver esta crisis. Analistas políticos aquí señalan que aun si los candidatos presidenciales deseaban evitar comentar sobre el problema financiero durante las últimas semanas, después de este pasado fin de semana cuando en unas cuantas horas cambió la geografía de Wall Street, y con la economía como el tema prioritario del electorado, fueron obligados a abordarlo. Pero, ninguno de ellos desea cometer un error y “espantar” a los mercados. Así, intentaron equilibrar sus expresiones de preocupación con recomendaciones muy generales.
McCain tenía la tarea más difícil al intentar apartarse, una vez más, de su presidente y de figuras cercanas que han promovido la desregulación del sector que para muchos permitió que estallara esta crisis. Para Obama, esto ofrecía una oportunidad más para culpar a los republicanos en el poder.
“Los fundamentos de la economía están fuertes”, afirmó el aspirante presidencial republicano John McCain, en su primera declaración sobre el asunto a primeras horas del lunes, cometiendo un error al abrirle una enorme puerta a su contrincante.
Barack Obama , el candidato demócrata, y su equipo de inmediato se lanzaron contra McCain: “¿Nos acabamos de despertar a noticias de un desastre financiero esta mañana y él dice que los fundamentos de la economía aun están fuertes? ¿Senador McCain, de cuál economía está usted hablando?”, declaró en un mitin ayer.
Y a lo largo de los últimos dos días, Obama y su equipo han señalado que los comentarios de McCain comprueban que representa más de lo mismo. “Por ocho años hemos tenido políticas que destruyen protecciones del consumidor… el resultado es la crisis financiera más seria desde la Gran Depresión”, declaró Obama en un discurso.
Por otro, las campañas de ambos han sido beneficiadas por la generosidad del sector financiero de Wall Street. Obama ha recibido hasta la fecha 9.9 millones de dólares en contribuciones de individuos en el sector financiero, unos 3 millones más que McCain, según informó el Center for Responsive Politics, especializado fondos en las campañas y en la política.