■ Advierte que “con unidad haremos saber a estos criminales que están condenados al fracaso”
Calderón: se equivocan quienes creen que con “actos cobardes” verán un Estado debilitado
■ Se puede opinar distinto, pero no se puede atentar contra la nación, afirma el titular del Ejecutivo
Ampliar la imagen En la plaza Melchor Ocampo de Morelia rezaron ayer por las víctimas Foto: Iván Sánchez / La Jornada Michoacán
Tras la detonación de granadas en Michoacán, su tierra natal, el presidente Felipe Calderón demandó, “en esta hora crítica”, la unidad de todos los mexicanos “sin excepción”. Advirtió: se puede discrepar, pero no deliberadamente dividir ni enconar. Luego señaló que se equivocan quienes pretenden que el miedo haga presa de la sociedad y la inmovilice, y llamó “cobardes” y “traidores” a los autores del atentado.
En un discurso en el que, indistintamente, aludió tanto a los sucesos de la noche del lunes en Morelia como a sus opositores, puntualizó: “se puede opinar distinto en la libertad que nos han heredado nuestros próceres, en el marco de libertad que el propio Estado garantiza, pero no se puede atentar contra el Estado”.
Calderón Hinojosa empleó en casi cada uno de los párrafos que leyó en el Monumento a la Independencia la palabra unidad, y lo mismo definió que ésta significa repudiar unánimemente, sin matices, los atentados en la capital michoacana, que dejar ya a un lado acciones o intereses que buscan dividir a los mexicanos. Insistió en que en estos momentos la “unidad supone apoyar la tarea del Estado para hacer frente a los criminales”.
Acompañado de los integrantes de su gabinete, con excepción del titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Eduardo Medina Mora, en la conmemoración del 198 aniversario del inicio de la lucha de Independencia, invitó a la población a hacer llegar por cualquier medio toda la información que permita a las autoridades dar con los culpables de la detonación de dos granadas en Morelia, que hasta ayer dejó como resultado siete muertos y más de 100 heridos.
Por segundo año consecutivo, el mandatario fungió como orador central en esta ceremonia, donde tradicionalmente el discurso corría a cargo del titular de Gobernación. Ante diversos invitados, entre ellos el embajador de Estados Unidos en México, rememoró la guerra con ese país. Dijo que “la desunión” provocó que se perdiera más de la mitad del territorio y que esa constituyó una de las más duras lecciones de nuestra historia.
De esta manera, el jefe del Ejecutivo continuó hablando intercaladamente de los atentados en Morelia y de quienes “quieren vernos divididos”. Por eso consideró que cuando en lugar de contribuir a la lucha en favor de la patria se pretende sembrar el miedo o el desaliento para satisfacer ambiciones o intereses personales o de grupo, quien sale perdiendo no es una persona o un grupo, “quien pierde es México y quienes sufren las consecuencias son todos los mexicanos”.
Fue reiterativo en señalar que hoy aún hay quienes quisieran ver debilitada a la nación y a las instituciones republicanas que los mexicanos se han dado. Frente a estas posturas, dijo, los mexicanos sostienen que la patria es más grande y más fuerte. Y otra vez volvió al tema de la unidad. Aseguró: “nunca nos verán divididos”.
Más adelante, el Presidente se refirió nuevamente “a estos enemigos”, para advertir: “no daremos ni un paso atrás ni nos arrebatarán la patria de nuestros hijos ni prevalecerá la perversidad de quienes siembran el miedo con tal de proteger sus miserables intereses”.
El mandatario federal, quien a diferencia del día anterior llevaba inmovilizado el brazo izquierdo con un cabestrillo, habló de las detonaciones en Morelia, a las que llamó “actos execrables” que atentan claramente contra la seguridad interior del país. Muestran, precisó, el rostro de enemigos de México que de la manera más miserable ciegan la vida de personas indefensas y actúan contra familias.
Calificó a los autores de “cobardes” y “asesinos sin escrúpulos”, que escondidos entre la multitud que asistió a los festejos patrios, convirtieron el gozo en tristeza y la alegría de las familias mexicanas en luto.
Advirtió además que quienes creen que con actos cobardes, en los que se lastima la vida y la integridad de personas inocentes, verán un Estado debilitado, en su acción criminal encontrarán un motivo sobrado para el fortalecimiento y la unidad de los mexicanos. “Se equivocan, hoy más que nunca verán la acción de un Estado más decidido a enfrentarlos y a vencerlos”.
Con especial énfasis pidió a todos los mexicanos, sin importar creencias ni posiciones ideológicas, a unirse en el repudio a estos cobardes atentados. “Con unidad y con entereza habremos de hacer saber a estos criminales que sin importar cuáles sean los intereses que persiguen, están condenados al fracaso y tendrán a todo México en su contra”, expresó.
Luego de los trágicos sucesos, aseguró que instruyó a las fuerzas federales y a la PGR para brindar todo el apoyo necesario al gobierno de Michoacán, garantizar el orden en el estado y redoblar la acción en contra de esos criminales.
Adelantó que se aplicará todo el rigor de la ley y se actuará con todo el poder y la fuerza del Estado.
Entre evocaciones a Benito Juárez, Francisco I. Madero y Melchor Ocampo, declaró que su resolución para enfrentar los desafíos es firme e inquebrantable; las instituciones son sólidas, porque han sido construidas con el sacrificio de grandes héroes, y por eso no podrán ser vulneradas.
En un mensaje similar al que pronunció el viernes pasado, reiteró que los mexicanos han dado muestras claras de que no están dispuestos a evadir los problemas, sino encararlos; que no cederán el paso y habrán de combatir a los enemigos sin tregua y frontalmente hasta vencer a sus enemigos.