Hermetismo de la Sedena
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Guillermo Galván Galván, aseguró que se investigan los atentados de la noche del 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, aunque evitó hacer un juicio sobre su origen
–¿Es un acto terrorista? –se le cuestionó.
–Se está haciendo una investigación. No sería conveniente aventurar algún criterio sobre el particular. No tenemos información concreta.
En tanto, el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, aseveró que el gobierno federal enfrentará estos hechos “con mucha contundencia”.
Dijo que las fuerzas federales ya están trabajando en el estado con las autoridades locales “para combatir los hechos delictivos”.
Cabe señalar que poco después de la una de la madrugada del día 16, el gobierno federal dio su primera postura sobre los atentados. En un comunicado, la Presidencia de la República manifestó su más enérgica condena y su disposición a redoblar esfuerzos para apoyar a la entidad en la investigación de los hechos, y desterrar así la criminalidad y la violencia que padece.
Señaló que actos tan cobardes y reprobables como los ocurridos merecen el repudio de la sociedad entera y la reacción inmediata de las fuerzas del Estado mexicano para castigarlos conforme a la ley.
De acuerdo con fuentes de Los Pinos, el presidente Felipe Calderón Hinojosa fue informado de los atentados en su despacho de Palacio Nacional por el titular del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional, Guillermo Valdés, minutos después de que concluyó la ceremonia del Grito de Independencia.
Luego de conocer la noticia, mantuvo contacto telefónico con el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, y posteriormente sostuvo una reunión extraordinaria con los secretarios de la Defensa; de Marina, Francisco Saynez, y de Seguridad Pública, así como con Valdés, a quienes giró instrucciones para proceder al esclarecimiento de los hechos.
Más de una hora después, el mandatario bajó al patio central y convivió 30 minutos con un grupo de invitados, quienes, ajenos a lo que ocurría en ese momento, celebraban la noche mexicana organizada por la Presidencia de la República.