■ Presentará Mario Ojeda libro sobre el vínculo entre ambos países
Pragmática, la relación entre México y Cuba, afirma experto
■ Fox antepuso la ideología y generó el desencuentro diplomático, dice
En la relación México-Cuba ha prevalecido un enfoque pragmático por casi 50 años, señaló el investigador Mario Ojeda; consideró que el rompimiento de vínculos diplomáticos entre ambos países durante el sexenio de Vicente Fox obedeció al abandono de esta visión y a la adopción de otra, en la que se dio prioridad a la ideología.
El ex presidente del Colegio de México agregó que cuando se observan las relaciones entre los dos países a lo largo de cinco décadas, resalta que el enfoque que le dieron ambos gobiernos fue pragmático más que ideológico. Esto puede sorprender por la ideología de la administración de Fidel Castro, subrayó.
Como ejemplo del pragmatismo que prevaleció, recordó que hubo una época en la que Cuba apoyó abiertamente los movimiento revolucionarios en América Latina, pero México quedó excluido del mapa.
Otro caso ocurrió en los años 70, cuando surgieron guerrillas en distintos lugares del territorio mexicano. Una de ellas secuestró un avión que salió de Monterrey; lo hizo regresar a la capital de Nuevo León y ahí los guerrilleros negociaron liberar a parte de los pasajeros a cambio de que se excarcelara a más de 20 de sus compañeros y les dieran armas y dinero. Todo se les concede. El avión voló a La Habana, donde el gobierno cubano les dio asilo, pero devolvió armas y dinero.
Otra muestra del pragmatismo se dio en 1988 tras las elecciones federales. En aquella ocasión, recordó, los candidatos presidenciales de la oposición, Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel J. Clouthier impugnaron la validez del proceso electoral. Pero pese al debatido resultado, Castro decidió asistir a la toma de posesión de Carlos Salinas de Gortari, no obstante que era amigo del ex presidente Lázaro Cárdenas y de su hijo, Cuauhtémoc.
Autor del libro México y Cuba revolucionaria, cincuenta años de relación, que será presentado el próximo día 25 en El Colegio de México, Ojeda Gómez resaltó que el enfoque pragmático continúo hasta que llegó a la presidencia Fox, quien inauguró una política exterior ideológica, en la que se antepuso la promoción de la democracia y de los derechos humanos a las principios básicos de la diplomacia mexicana de no intervención y autodeterminación de los pueblos.
En entrevista con este diario, dijo coincidir con el embajador Gustavo Iruegas en el sentido de que el ex canciller Jorge Castañeda Gutman trasladó sus problemas personales con los líderes de La Habana, a la relación bilateral y que eso influyó en el vínculo entre ambos países.
Retomando información del diplomático, estimó gravísimo que un canciller retenga información a su presidente, como habría sido el caso entre Castañeda y Fox. Consideró que al renunciar a la secretaría, Castañeda Gutman dejó colgado de la brocha a su presidente con una política exterior diseñada por él.