Usted está aquí: sábado 13 de septiembre de 2008 Cultura Delfos cumple 15 años y se renueva con propuestas de danza posmoderna

■ La compañía concluye celebración con tres presentaciones en la sala Covarrubias

Delfos cumple 15 años y se renueva con propuestas de danza posmoderna

■ Tres coreógrafos extranjeros montaron el tradicional vals para la agrupación: Claudia Lavista

Carlos Paul

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Ampliar la imagen Bailarines de la compañía Delfos, durante un ensayo, en la Dirección de Danza de la UNAM, en el Centro Cultural Universitario Bailarines de la compañía Delfos, durante un ensayo, en la Dirección de Danza de la UNAM, en el Centro Cultural Universitario Foto: Cristina Rodríguez

La compañía Delfos Danza Contemporánea, “chilanga de nacimiento, pata salada (de Mazatlán) por adopción”, concluye la celebración por sus 15 años de trayectoria con tres presentaciones en la ciudad de México, interpretando obras de tres coreógrafos extranjeros invitados, cuyo trabajo se enmarca en la danza posmoderna.

Desde hace 10 años, la agrupación encabezada por Claudia Lavista y Víctor Manuel Ruiz, decidieron establecer su sede en Mazatlán, Sinaloa, de ahí el mote de pata salada.

Luego de un año de no presentarse en la ciudad de México, se tendrá oportunidad de apreciar otra faceta de su quehacer, el cual durante tres lustros se ha sostenido “por la pasión, la perseverancia y el trabajo en equipo”.

Avidez de proyectos en provincia

A lo largo de esos años, comentó Claudia Lavista, “se han realizado muchas coreografías y viajes; hemos colaborado con diversos creadores escénicos, han habido becas y premios, pero lo que ha sido muy importante es lo que como seres humanos encontramos: un equipo de trabajo y, lo fundamental, una casa en Mazatlán que nos ha permitido no sólo desarrollar un proyecto artístico, sino también académico mediante la creación de la Escuela Profesional de Danza de esa ciudad, institución de la que han egresado “65 bailarines, de siete generaciones, y se han fundado cinco compañías”.

Claudia Lavista no niega que el primer año en provincia fue complicado; sin embargo, de manera paulatina ganaron terreno, no sólo en público, sino en espacios, con una sede oficial: el teatro Ángela Peralta, que recibe a Delfos como compañía residente.

En el Distrito Federal, apuntó la coreógrafa, “siempre había incertidumbre por conseguir un lugar para ensayar o programar funciones. Al llegar a Mazatlán nos dimos cuenta de la locura que era vivir en la ciudad; en contraste, la provincia está ávida de nuevos proyectos.

“A partir de nuestra experiencia creemos que no es necesario vivir en la ciudad de México, para hacer danza contemporánea y darse a conocer.”

Como compañía, lo que los ha distinguido es el trabajo en equipo y en lo que se refiere a la línea temática siempre lo han hecho en torno a la intimidad y a las relaciones humanas, y ha sido la pintura y la poesía, manifestaciones artísticas que influyen en su trabajo. Por ello es que sus obras “tienen gran plasticidad”.

De Delfos a la posmodernidad es el título del programa en el que se integran las coreografías Húmeda, del colombiano radicado en Francia, Vladimir Ilich Rodríguez; Reality, de la uruguaya Magdalena Brezzo, y Ladrones en la casa del rumor, del estadunidense Michel Foley.

Tal invitación se realizó “porque lo más fácil era hacer una retrospectiva de nuestro repertorio”, expresó Lavista. “Y en este caso quisimos que otros montaran nuestro vals de 15 años; además, sentimos la necesidad de renovar nuestra visión y mostrar otra cara de Delfos, internándonos en lo que se denomina danza posmoderna”.

Ilich Rodríguez es un creador que “trabaja mucho sobre el teatro físico”, Brezzo lo hace “a partir del guión cinematográfico” y Foley trabaja con base en “lo vertiginoso del movimiento”.

Conceptos y temáticas diferentes

El concepto y temática de las tres obras son muy distintos. Húmeda se desarrolla en la sala de la casa de una chica que hace una fiesta y aborda el tema de la descomposición de las relaciones humanas. Es una obra en la que hay un texto, el cual es dicho por los bailarines. Para Reality, la coreógrafa “realizó una estructura dramática, a manera de caleidoscopio y cuya historia no es lineal. El diseño sonoro es aquí importante, ya que es lo que da unidad a las imágenes. Dicho diseño incluye, por ejemplo, grabaciones reales de los integrantes de la compañía, haciendo llamadas por teléfono o lavando los trastes”. Es una obra muy divertida, dice Lavista, en la que se habla “de manera poética de lo cotidiano”.

La coreografía de Foley se basa en Las metamorfosis, de Ovidio. “Es una obra físicamente muy difícil, pues es muy vertiginosa e intensa”.

Delfos se presentó ayer y lo hará este sábado y mañana domingo, 19 y 18 horas, respectivamente, en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000).

 
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