■ Anuncia el lehendakari que insistirá en la autonomía del País Vasco
Acata Ibarretxe decisión de magistrados de declarar ilegal la consulta soberanista
Madrid, 12 de septiembre. El presidente del gobierno regional vasco, Juan José Ibarretxe, anunció que acatará la decisión del Tribunal Constitucional de España (TCE) de declarar ilegal la consulta soberanista que su gobierno pretendía realizar el 25 de octubre, pero advirtió que no quitará el dedo del renglón y denunciará al Estado español por ese “atropello democrático”.
“Acatamos pero no nos resignamos”, dijo el lehendakari en la ciudad de Vitoria, capital vasca, luego de una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno de la región, y señaló que el rechazo de los jueces “supone el desprecio más absoluto al Parlamento vasco y sus normas jurídicas.”
El referendo propuesto por Ibarretxe, tendiente a la autodeterminación del País Vasco, fue suspendido durante cinco meses por el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien la envió al TCE para que éste definiera si era legal o no.
Finalmente, el jueves los 11 magistrados resolvieron de forma unánime que la consulta es inconstitucional, porque según el artículo 149 de la Carta Magna un ejercicio de esa naturaleza sólo puede ser convocado por el Congreso, con la firma del jefe de gobierno.
Ibarretxe se plegó a la decisión del TCE, pero afirmó que “desde el punto de vista político y social, implica un atropello democrático, pues con esta sentencia se prohíbe una consulta de opinión, no vinculante, por un Estado que se dice democrático y de derecho”.
Luego de calificar la negativa de los jueces de “situación insólita en la Europa democrática del siglo XXI”, el mandatario vasco anunció que demandará al Estado español ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, Francia.
En respuesta a estas declaraciones, la vicepresidente María Teresa Fernández de la Vega dijo que Ibarretxe “es muy libre de llamar a la puerta que quiera”, pero “nadie que sea respetuoso con los procesos democráticos va a aceptar ningún desafío contra la ley, como el que él plantea.”
El lehendakari pretendía hacer dos preguntas en el referendo del 25 de octubre. La primera, sobre el apoyo a un “final dialogado de la violencia” con la organización armada ETA, y la segunda sobre “el ejercicio del derecho a decidir del pueblo vasco”, que apuntaba hacia la autodeterminación.