■ El crecimiento de la mancha urbana, una de las causas, expone especialista de la UNAM
En cinco años desaparecerá el ajolote de Xochimilco, alertan
■ La carpa y la tilapia, introducidas para promover la acuacultura, se han convertido en plaga
■ Alteran el medio en el que se reproduce el anfibio, además de comerse los huevecillos
Ampliar la imagen Una especialista muestra un ejemplar en el Centro de Investigaciones Biológicas y Acuáticas de Xochimilco Foto: Marco Peláez
De continuar deteriorándose la zona lacustre de Xochimilco, el ajolote, especie endémica y una de las más importantes de México, desaparecerá en cinco años, alertó Luis Zambrano González, investigador del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El análisis de los datos sobre la densidad poblacional del anfibio en los cuerpos hidrológicos de esa demarcación, en 2007 y 2008, revela que la cantidad de ejemplares disminuyó a una décima parte, en comparación con 2004.
La situación, abundó, se debe a que el último reducto de una de las especies más importantes del país sucumbe ante el crecimiento de la mancha urbana, y “no se hace nada para solucionar el problema”. A ello se suma el incremento de la población de carpas y tilapias, que se han convertido en plaga.
Luis Zambrano y su equipo de investigadores, en colaboración con las autoridades de la demarcación, trabajan en un proyecto para reducir las especies exóticas, como la tilapia y la carpa; sin embargo, pese a los esfuerzos en ese sentido, la población se ha duplicado, ante la falta de continuidad de las labores.
Casi 95 por ciento de la biomasa
Esas variedades foráneas, explicó el científico, prevalecen en los canales y representan casi 95 por ciento de la biomasa de la zona. Fueron introducidas como parte de los esfuerzos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para promover la acuacultura en el mundo.
Sin embargo, lamentó, en términos comerciales son poco redituables. La idea no ha funcionado por razones ecológicas y económicas, y el costo de tenerlas es más alto que el beneficio, pues constituyen ya una plaga.
La carpa y la tilapia (ésta, omnívora, en menor medida), explicó, se comen los huevos de los ajolotes y los renacuajos. Ambas alteran el medio en el que se reproduce la especie, pues provocan la muerte de las plantas acuáticas, lugar donde desovan esos anfibios.
Por otro lado, Zambrano advirtió que la orilla de la zona chinampera se está erosionando. En parte por ello, están desapareciendo los servicios ecosistémicos, la biodiversidad del centro del país.
Aun cuando la UNESCO ha generado proyectos para conservar el área, no se ha logrado revertir el deterioro. “La situación es lamentable, pese al interés de personas que tienen posibilidad de tomar decisiones, pues ni el gobierno local ni el federal impulsan medidas reales de conservación, pero tampoco la sociedad civil ha mostrado preocupación por preservar la zona”, afirmó el universitario, quien ha publicado artículos relacionados con el tema en Hidrobiología, Oikos, Conservation Biology y la Revista Mexicana de la Biodiversidad, entre otras.
Para conservar al ajolote, es indispensable preservar Xochimilco. El sistema acuático es rescatable por sí sólo; además de ser fundamental en términos estéticos y de calidad de vida, es una zona generadora de biodiversidad, subrayó el investigador del IB.
Además, conservar la zona garantiza la calidad y cantidad de agua para la ciudad, así como un mejor microclima, pues es generadora de oxígeno.
Sobreexplotación del recurso
El impulsor de los proyectos Comunidades de peces de agua dulce y Manejo y restauración de cuerpos dulceacuícolas someros consideró que el área se encuentra en mal estado por la sobrexplotación del recurso. Todo el líquido que ingresa a los canales es residual y ha provocado que se modifique el uso del suelo de las chinampas, porque el terreno necesita riego de buena calidad, pues de lo contrario se vuelve salitroso.
Si bien las plantas de tratamiento cumplen parcialmente con su función, el deterioro del sistema contamina el agua apenas ingresa.
El investigador universitario comentó que desde hace algunos años se considera la posibilidad de construir en Xochimilco el acuario más grande de América Latina. “Es una idea poco afortunada, pese a que técnicamente es posible, ya que es poco recomendable instalar un acuario de ese tipo a dos mil 200 metros sobre el nivel del mar, en una zona donde hace falta el vital líquido, y que poco a poco muere. En el largo plazo, la factura que pasará el ecosistema lacustre por esta obra será mayor que cualquier beneficio social o económico.”
Sin embargo, consideró la posibilidad de rescatar el lugar, mediante la inyección de recursos económicos y la creación de una conciencia colectiva, acciones que involucren al gobierno y a los habitantes de Xochimilco y de la ciudad de México. “Es indispensable el cambio y lograr que sea considerado tesoro ecológico y cultural, porque de lo contrario asistiremos a su muerte natural”.