■ Minimiza presidente de la CEM quejas de legisladores por declaraciones sobre el tema
Trabaja la Iglesia con la “conciencia social” de los capitalinos contra el aborto
En el tema de la despenalización del aborto, la Iglesia católica no se dará por vencida; ya trabaja en la “conciencia social” de los católicos para que en las próximas elecciones sean ellos, los ciudadanos, los que exijan a los legisladores asumir un compromiso y respeto hacia la vida, señaló el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Aguiar Retes.
El también obispo de la diócesis de Texcoco descartó que las quejas de algunos diputados de la Asamblea Legislativa del DF en contra de la Iglesia procedan, pues los sacerdotes y religiosos no están haciendo algo en contra de la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. “Nosotros reconocemos la autoridad y lo que estamos haciendo ahora es trabajar en la conciencia de los católicos y de los ciudadanos; eso no es ir en contra de la Corte”, subrayó en entrevista.
En tanto, la arquidiócesis primada de México aseguró que su posición en contra del aborto es “inamovible”, pues “es un deber ante Dios el mandamiento de no matarás”, pero que ahora, con “gran ligereza e indolencia” en la capital del país se ha declarado que matar a un niño inocente en el vientre de la madre, antes de las 12 semanas, es constitucional.
En el editorial de su página web, el arzobispado afirma que en las criticas o juicios morales que ha lanzado el cardenal Norberto Rivera en contra de la ley del aborto se basa en la libertad de expresión que garantiza la Constitución a todos los mexicanos.
“Es preciso aclararles a nuestros ignorantes enemigos que criticar o emitir juicios morales no es lo mismo que oponerse. El cardenal jamás ha llamado a la rebelión ni siquiera a la desobediencia de una ley tan inicua como la que despenaliza el aborto. Lo que ha hecho es apelar a la conciencia de los médicos y de las enfermeras para que, haciendo uso de uno de los más elementales derechos humanos, como es la objeción de conciencia –contemplado en la misma ley de salud del Distrito Federal–, se nieguen a convertirse en homicidas al practicar el abominable acto del aborto.”
Insistió en que nadie le puede negar a la Iglesia el derecho a hablar. “Nadie la puede privar de su misión profética de denunciar el mal y el pecado”.