■ Niega la justicia de Miami la extradición de culpable del ilícito
“Irresponsables”, las acusaciones de fiscal por caso del maletín con dinero: Argentina
Buenos Aires, 11 de septiembre. La cancillería de Argentina calificó de “irresponsables” las acusaciones en un juicio que se ventila en Miami, sobre el caso del maletín con más de 800 mil dólares que intentó ingresar aquí un empresario venezolano-estadunidense, fondos que según la fiscalía estadunidense estarían destinados a la campaña electoral de la ahora presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La cancillería sostiene que se usa esta causa judicial “con fines políticos subalternos” en la difusión de grabaciones sobre los dichos del venezolano-estadunidense Guido Antonini Wilson, quien intentó introducir el maletín aquí en agosto de 2007, cuando fue detenido por personal de la aduana.
“Al mismo tiempo se niega a nuestro país la posibilidad de juzgar a los responsables y esclarecer los hechos ocurridos en nuestro territorio, afectando de manera inaceptable la potestad jurisdiccional de nuestro país e implican el uso indebido de una causa judicial con fines políticos subalternos”, dice el comunicado firmado por el canciller Jorge Taiana.
“Claramente se intenta hacer aparecer como culpables a las autoridades que evitaron el ingreso ilegal de divisas a la república argentina y hacer a aparecer como inocentes a quienes violaron las leyes”, sostuvo.
Destacó el “llamativo silencio de las autoridades judiciales de Estados Unidos ante los reiterados pedidos de Argentina” para que Antonini Wilson “sea extraditado y juzgado por la justicia argentina por haber violado la ley en nuestro país, donde fue retenido por autoridades nacionales cuando intentó ingresar la maleta con su carga de dinero”.
Curiosamente “Antonini Wilson viajó a Uruguay y de allí a su refugio de Miami, y la justicia de Estados Unidos desconoció hasta ahora el pedido de extradición a Argentina, enviado el 31 de agosto de 2007 y reiterado el 28 de diciembre de ese mismo año”.
El hecho de que el material haya sido “producido por la FBI (Oficina Federal de Investigaciones), lleva también a la conclusión que este material armado se habría realizado con conocimiento de autoridades políticas de Estados Unidos”.
Analistas locales y estadunidenses han advertido sobre las irregularidades en este caso, que aparece como una causa armada del tipo de las “guerras sucias”, en este caso para quebrar la alianza entre los gobiernos de Hugo Chávez y Cristina Fernández.
Se mencionan algunos descaros del fiscal Thomas Mulvihill, que ha estado involucrado en otros escándalos, como la falsa acusación contra el ex presidente de Cuba Fidel Castro en 1991, al que intentó vincular con el contrabando de cocaína en la isla .
Hay una serie de hechos que dan la pauta de que esta causa fue armada, como que se haya confiscado una millonaria suma de dinero en bancos de Estados Unidos a algunos de los empresarios que fueron involucrados después por Antonini Wilson.