■ Expulsa Washington al embajador boliviano en reciprocidad a la medida similar de La Paz
Protestas en regiones separatistas de Bolivia dejan 10 muertos y más de 100 heridos
■ “La paciencia tiene un límite”, advierte el presidente Evo Morales a manifestantes autonomistas
Ampliar la imagen Simpatizantes del presidente Evo Morales patrullan un vecindario de la ciudad de Santa Cruz, para mantener alejados a los autonomistas Foto: Ap
La Paz, 11 de septiembre. Las violentas protestas impulsadas por la oposición de derecha y autonomista en los departamentos bolivianos que conforman la llamada Media Luna dejaron hasta ahora 10 muertos y más de 100 heridos, y asestaron un fuerte golpe a las vitales exportaciones de gas a Brasil y Argentina, acciones tras la cuales el presidente Evo Morales advirtió que “la paciencia tiene un límite”.
Por su parte, Estados Unidos, que calificó de “grave error” la decisión de Bolivia de remover al embajador estadunidense en La Paz, Philip Goldberg, por considerar que junto con la oposición trama un golpe de Estado para derrocar al presidente Morales.
Por lo pronto, Washington tomó una medida similar y declaró “persona no grata” al representante diplomático boliviano, Gustavo Guzmán.
El gobierno de Morales responsabilizó al prefecto opositor del departamento de Pando, Leopoldo Fernández, de la violencia en el municipio El Porvenir, donde se produjeron las 10 muertes, siete de ellos campesinos y un empleado de la prefectura.
Por su parte, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, culpó al gobierno de Evo Morales por las víctimas fatales.
El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, indicó que existen reportes no confirmados de que los fallecidos serían más de 10, además de que hay decenas de heridos mientras muchas personas decidieron huir hacia el monte.
En el departamento de Santa Cruz, en tanto, la Unión Juvenil Cruceñista y cívicos cerraron dos plantas de gas, una de ellas en Samaipata, que abastece de combustible al altiplano boliviano y fue ocupada “a punta de bala”.
La otra fue la de Yacuiba, de Transredes, por donde se exporta gas natural al norte argentino. Además, continúa el incendio en el gasoducto de Tarija, tras la explosión de la víspera, que el gobierno calificó de “atentado terrorista”, y por donde se exporta gas a Brasil, que dejó de recibir al menos 10 por ciento del fluido boliviano.
Santa Cruz está prácticamente incomunicada, tanto por los bloqueos autonomistas como por los efectuados por campesinos del oficialista Movimiento al Socialismo en protesta por la violencia de aquellos y en apoyo al gobierno.
En Tarija, hoy se reportó una tensa calma tras los enfrentamientos del pasado miércoles entre unionistas y campesinos, que finalizó con saldo de 97 lesionados.
En tanto, en La Paz, unos 5 mil ancianos marcharon en apoyo al gobierno y el pago de la renta dignidad, al tiempo que el prefecto del departamento de Beni y militares acantonados allí pactaron una tregua tras los violentos enfrentamientos de la víspera.
Así las cosas, Morales dijo que “la paciencia tiene un límite” y sostuvo que su gobierno defenderá la democracia, el proceso de cambio y sobre todo la unidad del país ante el golpe de Estado cívico prefectural en curso, si bien reiteró su llamado al diálogo.
De su lado, el canciller David Choquehuanca indicó que se le informó al Departamento de Estado y a la embajada estadunidense en La Paz la decisión de declarar “persona no grata” al embajador Goldberg, quien tendrá entre 48 y 72 horas para abandonar el país.
Choquehuanca subrayó, no obstante, que es propósito del gobierno boliviano mantener los lazos bilaterales y de cooperación que unen a ambos países.
El Departamento de Estado calificó la medida de Morales como un “grave error” que dañará las relaciones bilaterales, pero las naciones sudamericanas se unieron hoy en apoyo al gobierno boliviano; Brasil, Argentina y Colombia, que integran el llamado Grupo de Amigos de Bolivia, enviarán una delegación a La Paz, para ofrecer una mediación en la crisis
Brasil y Argentina, así como la Comunidad Andina y el Mercado Común del Sur, manifestaron al presidente Morales su apoyo y le expresaron su disposición de colaborar en la búsqueda de una solución al conflicto.