■ Seguridad, tema central en el desfile para celebrar la Independencia
Alistan Armada y Fuerza Aérea maniobras conjuntas para el 16
Ampliar la imagen En la base de Santa Lucía realizan prácticas las aeronaves que participarán en el desfile conmemorativo de la Independencia Foto: Yazmín Ortega Cortés
Base aérea de Santa Lucía, Tecámac, Méx., 11 de septiembre. Desde mediados de agosto, las tripulaciones de 86 aviones y helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y de la Armada de México iniciaron entrenamientos con miras a su participación en el desfile militar del día 16, cuando por primera vez realizarán maniobras conjuntas.
A diferencia de años anteriores, en los que la rivalidad entre elementos de la Armada y del Ejército entorpeció incluso labores de vigilancia y de apoyo a damnificados por desastres –según confiaron a La Jornada mandos castrenses–, en esta ocasión, marinos y soldados “del aire” han entrenado y elaborado conjuntamente el programa del desfile aéreo, que incluirá una incursión de helicópteros y descenso en sogas de elementos de fuerzas especiales y paracaidistas en el Zócalo capitalino, como adelantó anteayer este diario.
Para la ocasión, la Armada y la FAM instalaron un cuartel general en la base aérea de Santa Lucía, donde se programó cada detalle del defile, la diferencia de tiempos entre el despegue de cada aeronave, la formación que seguirán y el despliegue.
En un recorrido inédito, porque es la primera vez que los medios de comunicación son invitados en víspera de un desfile militar para conocer a detalle los preparativos de la parada aérea, el coronel Sergio Alejandro Villalobos López destacó que el principal factor que será tomado en cuenta será el de la seguridad.
Se tiene previsto que durante el desfile una ambulancia aérea esté pendiente en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para atender cualquier urgencia. Por cierto, cada vez que se va a llevar a cabo un desfile aéreo, se percibe entre los pilotos el recuerdo de la catástrofe ocurrida el 16 de septiembre de 1995, cuando cuatro aviones chocaron en el aire (un F-5 y tres T-33) con saldo de cuatro muertos.
“La enseñanza que nos dejó esa tragedia fue que debíamos tener más cuidado con la diferencia de tiempos de despegue, la formación en que volarán las naves y tener la mayor información posible sobre la condiciones meteorológicas”, comentó un piloto.
Precisamente el tema de la seguridad es y será central en el desfile del martes próximo.
Para la conmemoración del aniversario 198 del inicio de la guerra de Independencia, la Armada y la FAM utilizarán sus mejores helicópteros y aviones. Desde los imponentes Hércules C-130 hasta pequeñas naves de reconocimiento, aunque se prevé que los F-5 (supersónicos) se llevarán la tarde, por la velocidad que desarrollan y su línea única de aviones de combate.
Además de realizar el ejercicio de incursión con soga en el Zócalo, en el que participarán 12 elementos de cada dependencia, quienes descenderán de los helicópteros de transporte MI-17 y Blackhawk, cada una de las cuadrillas de aeronaves surcarán el Distrito Federal en tres ocasiones.
Las 18 naves de la Armada (nueve aviones y nueve helicópteros) serán las primeras en aparecer en el cielo del valle de México, ya que acompañarán al contingente naval cuando desfile frente al balcón presidencial. Éste será el primer desfile en la historia en que los marinos inician la parada castrense.
Después tocará turno a los 68 aparatos de la FAM (54 aviones y 14 helicópteros), los cuales acompañarán al contingente del Ejército Mexicano.
Al término del desfile y una vez que esté desalojada la plancha del Zócalo, volverán los helicópteros con los elementos de las fuerzas especiales para demostrar el descenso de soga que se utiliza en operativos en que toman parte los elementos de elite.
En la reunión de trabajo que sostuvieron ayer los participantes en el desfile se dio la noticia de que el martes habrá buenas condiciones atmosféricas en la capital del país para el desarrollo de la demostración aérea.
En ese contexto, el comandante Roberto Bernardo Huicochea deseó a los ahí reunidos “éxito y felices aterrizajes”.