■ La supuesta seguridad que brindaría en la zona limítrofe no se ha concretado
Se dispara el costo del muro fronterizo
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Informes indican que 480 estadunidenses se han visto afectados en sus propiedades, debido a la construcción del muro fronterizo y 270 más aún negocian sus predios
Foto: Ap
Nueva York, 10 de septiembre. El proyecto de construcción de un muro fronterizo en los límites con México, tanto en su versión virtual como física, está cada vez más atrasado y resulta más caro –7.5 millones por 1.6 kilómetros– de lo presupuestado, además aun no ofrece avances para el objetivo de “asegurar” la frontera y ahora su futuro estará en manos del próximo ocupante de la Casa Blanca, afirman funcionarios, investigadores y legisladores.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), oficina que forma parte del Departamento de Seguridad Interna, anunció que suspenderá por ahora la instalación de la llamada “barda virtual”, para enfocarse en completar la física.
Pero aún ese componente enfrenta problemas tanto en su lento avance como su costo. Hoy la oficina de la contraloría (GAO, por sus siglas en inglés) advirtió que el gobierno podría fracasar en cumplir con la construcción del muro fronterizo antes del fin de este año como estaba programado. Mientras tanto, CBP ya solicitó otros 400 millones de dólares más que dice son necesarios para completar la construcción del muro físico.
La mitad de la barda de mil 78 kilómetros de largo está casi completa. El muro consistirá de 595.5 kilómetros de barreras de alambre diseñadas para detener el flujo humano, más 483 kilómetros de otras diseñadas para frenar el cruce de vehículos. Según la GAO, los cálculos para los costos de la parte de alambre del muro se han incrementado a 7.5 millones por 1.6 kilómetros, aproximadamente 3.5 millones más de lo inicialmente calculado. Unos 301 kilómetros de la barda de alambre están completadas.
La barda virtual, conocida como SBInet, combina elementos de alta tecnología para detectar y rastrear movimientos humanos en la frontera, y el contrato fue otorgado a Boeing. Este sistema fue probado primero en un tramo de 45 kilómetros el año pasado, pero ni ese segmento está funcionando.
A la vez, el gobierno ha enfrentado la renuencia, hasta ira, de residentes y políticos a lo largo de la frontera, y esto ha demorado aun más su proyecto. Unos 480 propietarios de terrenos están directamente afectados por la construcción de la barda, y varios se ven obligados a abandonar sus viviendas y/o vender sus tierras al gobierno. Muchos han optado por irse, pero el gobierno aún necesita adquirir casi 270 predios, según la GAO.
Todo indica que el proyecto no quedará plenamente puesto en marcha para finales del gobierno de Bush en enero, y por lo tanto será el próximo ocupante de la Casa Blanca quien tendrá que encargarse de esta iniciativa.