■ Critican lo dicho por el secretario de Hacienda de que las alzas no afectarán a pobres
Rechazan diputados y senadores los aumentos a precios de diesel y gasolinas
La determinación del gobierno federal por sostener el incremento gradual en el precio de las gasolinas y el diesel tuvo el rechazo mayoritario en las cámaras de Diputados y Senadores. Legisladores de diversas bancadas demandaron una explicación clara y consistente al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, sobre las causas y consecuencias de la medida antipopular.
César Duarte, presidente de la mesa directiva, admitió que el citado aumento a los combustibles sí afecta la estabilidad de la canasta de productos básicos. Emilio Gamboa Patrón, coordinador de la bancada priísta, rechazó a su vez que el Congreso federal se encargue de subsanar las medidas asumidas por la administración calderonista, que golpean la economía de la sociedad.
“Desde luego que no. Nosotros vamos a trabajar primero en la Ley de Ingresos, que va a ser lo más rápido que vamos a sacar, y ellos tendrán que ver de dónde van a sacar dinero para subsidiar la gasolina y que no esté creciendo los dos o tres centavos que están incrementando”, dijo.
El perredista Juan Guerra Ochoa adujo que “las cuentas no están claras con el subsidio. Nos dicen que están pagando 250 mil millones de pesos y eso no es creíble porque la gasolina no la están comprando en las gasolineras de Estados Unidos: la están adquiriendo entre siete y ocho pesos para que se distribuya. No tiene por qué haber ese subsidio”.
Revisarán eliminación de subsidio
Por el contrario, el panista Cristian Castaño justificó la medida gubernamental en razón de los escasos recursos destinados a otros ramos de gasto. “Están subsidiando 240 mil millones de pesos las gasolinas, esto implica más del doble del presupuesto de todo lo que se invierta en seguridad, en la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría General de la República, la Secretaría de la Defensa y la Secretaría de la Marina”.
Senadores del PRD y el PRI advirtieron que revisarán la pretensión de las autoridades de Hacienda de eliminar paulatinamente el subsidio a la gasolina, toda vez que esa medida va a elevar los indicies inflacionarios y afectará el poder de compra de la mayoría de los mexicanos.
El coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, precisó que durante la revisión de la Ley de Ingresos analizarán esta disminución del subsidio a la gasolina, a fin de ver con detalle su impacto en la economía de los mexicanos y en base a ello determinar si se autoriza o no.
Navarrete dijo que le sorprende “el simplismo” del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, al argumentar que la medida no afectará a los pobres, ya que éstos no tienen automóvil. “Hay millones de ciudadanos que tienen auto para su trabajo o para trasladarse y que no pueden ser considerados ricos”.
Por separado el secretario de la Comisión de Hacienda, el senador priista José Eduardo Calzada, dijo que preocupa mucho la decisión de Carstens, ya que los incrementos en la gasolina tienen un impacto directo en la inflación y en la economía familiar.
El subsidio es regresivo
Por su parte, luego de participar en el encuentro México Siglo XXI, convocado por la Fundación Telmex, Mario Molina dijo que un precio más elevado al litro de la gasolina y el diesel podría contribuir a desincentivar el uso del automóvil en México y combatir los efectos en el medio ambiente.
Advirtió que el problema del cambio climático no se puede resolver con base en acciones voluntarias que aun cuando son valiosas resultan insuficientes.
En tanto Bertha Luján secretaria del Trabajo del gobierno legítimo”, señaló que el anunciado incremento semanal que tendrá la gasolina “desatará una mayor espiral inflacionaria” ya que impacta el precio de todos los servicios y productos del país.
Hizo ver que al gobierno panista no parece importarle el impacto brutal que tendrá el aumento de los energéticos en la economía popular, ya que quiere imponer los precios mundiales de la gasolina “cuando los trabajadores mexicanos no tienen salarios internacionales”, por lo que esta política provocará mayor empobrecimiento de las mayorías.