■ Propuesta presupuestal destina $473 millones a los Centros de Integración Juvenil
Pretende el gobierno disminuir consumo “por primera vez” de drogas prohibidas
■ La estrategia oficial prevé brindar atención especializada a consumidores de estupefacientes
El tema de las adicciones ocupa un lugar destacado en el proyecto de presupuesto 2009 del gobierno federal e incluso los casi 473 millones de pesos que se asignarán a los Centros de Integración Juvenil (CIJ) merecieron un apartado especial en el documento que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó a la Cámara de Diputados.
La estrategia programática señala que durante el próximo año se buscará disminuir la prevalencia del consumo por primera vez de drogas ilegales, principalmente entre los adolescentes. Para ello se crearán más centros enfocados a la prevención y tratamiento de personas que consumen alguna sustancia prohibida.
En días pasados, el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Angel Córdova, informó que entre los principales resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones, aún en proceso, está el incremento en el consumo de estupefacientes entre menores de edad; no ofreció cifras, pero lo planteó como grave problema de salud.
Esta situación a escala nacional, al parecer crítica, quedó planteada en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2009, en el que se menciona que se dará atención médica especializada, principalmente a jóvenes de entre 12 y 17 años de edad.
La Ssa prevé que se atenderá a un millón 603 mil 721 adolescentes, lo que representa 12.5 por ciento de la población total del país en ese rango de edad.
Del total de recursos previstos para los CIJ, 177 millones 660 mil pesos se destinarán a la prevención y atención de las adicciones y 202 millones 96 mil pesos se utilizarán en la prestación de servicios de salud en los diferentes niveles de atención.
Otros 57 millones se invertirán en capacitación técnica y gerencial de recursos humanos, y se ocuparán 400 mil pesos en infraestructura, equipamiento óptimo e insumos seguros para la salud.
En la estrategia programática se señala que la protección de la salud de la población es una prioridad nacional que requiere de estrategias integrales que fortalezcan la promoción de la salud y la prevención de enfermedades; además de desarrollar las capacidades de los individuos desde la infancia, garantizándoles acceso a educación, salud y vivienda digna, las acciones gubernamentales tienen como propósito enfrentar los costosos padecimientos crónico-degenerativos como diabetes e hipertensión arterial, entre otros.
Asimismo, se reconoce la dificultad de proporcionar servicios de salud a las comunidades marginadas y dispersas del país, y plantea como alternativa las Caravanas de la Salud, que “proporcionarán un paquete viable de servicios clínicos esenciales, mediante una combinación de intervenciones de promoción de la salud, prevención, diagnóstico y tratamiento de calidad”.
Otro tema destacado en el documento es el de la prevención de enfermedades de transmisión sexual; se promoverán políticas y programas de educación que incluyen salud reproductiva, igualdad de género y acciones para evitar embarazos no planeados.
El VIH/sida también fue incluido entre los temas prioritarios. El proyecto señala que se mantendrá el acceso universal a los medicamentos antirretrovirales y ofrece la disponibilidad de estudios de laboratorio para 33 mil personas que viven con VIH y carecen de acceso a la seguridad social.
Como parte del avance del Seguro Popular, el gobierno federal menciona entre sus metas para 2009 lograr la acreditación de la totalidad de establecimientos de salud que prestan servicios a los afiliados a dicho esquema, con lo cual se garantiza que reúnen condiciones de calidad y seguridad para los pacientes.