■ Migración, insumos costosos, falta de mercado y problemas de comercialización, lastres: dirigentes
Se agudiza la crisis en el campo michoacano
Morelia, Mich., 7 de septiembre. El número de hectáreas cultivadas en Michoacán es engañoso, porque si bien es cierto que la siembra del aguacate, así como otros cultivos de los grandes productores, se han extendido a más de 100 mil hectáreas, “cada vez más campesinos pobres dejan de trabajar la tierra y prefieren irse de mojados”, afirmó Carlos Ramos, dirigente de la organización El campo no aguanta más.
En tanto, los agricultores del ejido de Nueva Italia, el más grande del país, afirman que esa región del valle de Apatzingán, que alguna vez fue un emporio, ahora apenas si sobrevive ante la crisis del campo, por lo que sólo quedan 536 huertas de mango y 361 de toronja.
En entrevista, Roberto Ugle Calderón, presidente del comisariado ejidal del citado ejido, afirmó que la crisis del campo viene desde 1980, cuando desaparecieron los cultivos de algodón. En la década de los 90 se dejó de sembrar arroz, maíz, ajonjolí y sorgo, debido a que era incosteable la producción, lo mismo sucedió con el melón, que más divisas dejaba.
En 2007, en esa región había 735 huertas de mango de los tipos haden, tommy, atkins y ataulfo, de las cuales se perdieron 199 y sólo quedan 536, con una superficie de 2 mil 300 hectáreas. Mientras en las huertas de toronja ha habido grandes afectaciones, pues se acaban de cortar 42 y sólo quedan 361, por los altos costos de los insumos, la falta de mercado y los problemas de comercialización.
El representante ejidal señaló que es imposible que en los meses de enero y febrero, cuando no hay casi producción de mango, el kilo se les pague a 16 pesos, cuando en marzo, que es la época de mayor producción, sólo les ofrecen un peso por kilo.
Los costos de producción del mango son de 15 mil pesos por hectárea, y el kilo cuesta entre 2.50 y tres pesos. Mientras, el precio del proceso productivo de la toronja es de 11 mil pesos por hectárea, sin incluir el corte y el acarreo. Aparte de los altos costos de producción están los problemas para comercializar esta fruta.
Ugle Calderón exhortó al gobierno del estado a emitir una ley que proteja a los agricultores, porque el “mercado nacional manda a la basura” sus frutos, ya que los intermediarios se aprovechan, porque no hay una ley que los regule, manifestó.