■ La premio Nobel subraya el grado de deterioro en el tercer mundo
Hampa y corrupción acorralan a la sociedad: Rigoberta Menchú
Chihuahua, Chih., 7 de septiembre. “La violencia, el narcotráfico y la corrupción tienen a la sociedad contra la pared”, consideró la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, quien pidió a los gobiernos estatal y federal mejorar las condiciones de vida de la población como premisa para combatir de raíz dichos fenómenos, pues “si no hay oportunidades, la gente va a buscar sobrevivir como sea”.
Menchú, invitada especial al cuarto Festival Internacional Cultural Chihuahua –donde participó en el Omáwari, Encuentro de Naciones Hermanas, con el que el gobierno del estado realizó un reconocimiento a los pueblos indios–, afirmó que en los países subdesarrollados, donde el grueso de la población vive en pobreza, el tema del narcotráfico “ha llegado lejos”.
Añadió que “la violencia, la corrupción y el narcotráfico tienen a la sociedad contra la pared”, y llamó a conjugar los esfuerzos civiles y del gobierno para combartirlos.
La también “embajadora de buena voluntad” de Naciones Unidas fue invitada especial a un reconocimiento que el gobierno de Chihuahua rindió a Erasmo Palma, rarámuri que ha hecho importantes aportaciones a la cultura y el arte de los pueblos indios del norte de México, quien este domingo recibió el galardón Gawí Tónará (Pilares del Mundo), máximo reconocimiento del pueblo chihuahuense a ciudadanos destacados en las artes, la ciencia y tecnología.
En la ceremonia oficial, el gobernador José Reyes Baeza informó a la premio Nobel que Chihuahua redujo de 4.3 a 3.9 por ciento el analfabetismo, en beneficio ante todo de grupos étnicos locales, como los ráramuris, guarojíos, pimas y tepehuanes, que habitan en la sierra Tarahumara.