■ Quedan en el aire las labores que deben realizar, antigüedad, prestaciones y calendario
Pretende Pemex imponer un contrato “ilegal” a sus trabajadores de confianza
■ Quienes se niegan a firmar son despedidos o amenazados, sostiene Omar Toledo Aburto
Trabajadores de confianza de Petróleos Mexicanos (Pemex) están siendo obligados a firmar “nuevos contratos individuales”, los cuales no precisan si las labores que deben realizar son “por tiempo indeterminado”, no hacen referencia a la antigüedad de los empleados y tampoco enumeran todas las prestaciones que perciben.
El mencionado documento de contratación está siendo presentado desde hace dos semanas a los trabajadores por sus superiores, o bien vía Internet, y quienes se niegan a firmar son despedidos o amenazados.
Según copias de dichos contratos laborales, la intención es despedir al menos a 30 mil empleados de confianza de la paraestatal, por medio de liquidaciones que se aplicarán a quienes no acepten firmar.
Sin embargo, en esos documentos no se expresa con claridad el tipo de labores a desempeñar, se indica que podrán ser llamados por el superior jerárquico para laborar fuera de la jornada normal de trabajo y se menciona, por ejemplo, que el calendario anual de labores únicamente corresponde al ejercicio del año en curso.
Esto deja a la interpretación que cada trabajador de la empresa sea contratado hasta el 31 de diciembre de cada ejercicio, pero a la vez establece que las partes celebran el contrato por tiempo indeterminado.
De igual manera, en los machotes que se dan a firmar a los trabajadores de la paraestatal se omite señalar que los empleados disfrutarán de descansos, y tampoco se fijan horarios. Además, “olvida” mencionar las prestaciones que se perciben.
Ola de inconformidad
La información fue dada a conocer por Omar Toledo Aburto, trabajador petrolero que ha emprendido una lucha para sustituir al secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, y que incluso encabezó recientemente la toma de la sede nacional de esta organización, en la colonia Guerrero de la ciudad de México; el quejoso indicó además que a los empleados no se les ha informado qué va a pasar con el contrato anterior que tenían firmado.
Tampoco se especifica en el nuevo contrato laboral la antigüedad del trabajador ni su situación, es decir, si su plaza es transitoria, de planta o tiene otra clasificación, y no precisa lo relativo al servicio médico ni los convenios que se tienen firmados en este rubro.
Asimismo, queda sin especificar qué sucederá con la tarjeta de trabajo y el número de plaza, y se cambian radicalmente las condiciones generales de trabajo.
Esta situación ha originado una ola de inconformidad entre los trabajadores petroleros a los que se les ha presentado el documento para signarlo, ya que prácticamente se está acabando con la seguridad jurídica del personal. La firma del mismo faculta a la empresa a liquidar a los trabajadores en el momento en que así le convenga, sin importar los derechos adquiridos.
Esto es porque se trata de una “carta de renuncia de derechos”, lo cual está prohibido por la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Toledo Aburto señala que con esta medida se incrementará el número de demandas laborales que tiene Pemex, que ya suman más de 26 mil juicios; además, se estaría terminando con una base de trabajadores que tienen vasta experiencia y años de formación y capacitación.
Otro fenómeno que se prevé es que aquellos empleados de la paraestatal que sean despedidos buscarían ser contratados por empresas trasnacionales del ramo que realicen labores para la propia empresa; pero de todas formas, con esta situación se estaría dañando el valor intelectual y económico de Pemex, ya que todos esos trabajadores han sido capacitados en sus instalaciones en todo el país.
Por último, se señala que la administración de Pemex intenta reducir la plantilla de sindicalizados en 45 mil trabajadores, quienes, sumados a los de confianza que intenta despedir, significarán un “boquete” importante para esta empresa.