Empuje y rezagos
China no es una potencia mundial pero está en vías de serlo. Este país, cuyo nombre significa “reino de en medio”, para apelar al supuesto de ser el centro del mundo, es sólo una potencia regional, presente con exportaciones en todo el orbe, con el más alto índice de inversiones extranjeras, los más altos niveles de crecimiento económico, armas nucleares y derecho de veto en el órgano ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad.
No obstante su espectacular incursión internacional, China no es considerada una potencia económica mundial porque aún tiene rezagos económicos regionales, tecnológicos y desigual distribución de la riqueza, que marca preferencias para la etnia Han.
Pero además, para alcanzar el estatus de potencia mundial, la elite china debe aún resolver problemas del sistema político que orienta el Partido Comunista Chino, a pesar de la incorporación de empresarios e integrantes de la nueva clase media.
Todas estas ideas sobre China se encuentran en el más reciente libro de El Colegio de México sobre la “potencia en ascenso”, tomo que da continuidad a otras publicaciones del Centro de Estudios de Asia y África de la institución.
El primer embajador de México ante la República Popular, Eugenio Anguiano –tras haber publicado en 2004 un estudio previo sobre China como potencia, basado en su conocimiento y experiencia diplomáticas– presenta ahora una versión actualizada sobre el asunto. Romer Cornejo, quien ha entregado su vida intelectual a estudiar China desde su profundidad rural y urbana, junto con Flora Botton, explica cómo el sistema político cambia a su modo, distante de las visiones interesadas de Occidente.
Título: China: radiografía de una potencia en ascenso
Coordinador: Romer Cornejo
Editorial: El Colegio de México
Número de páginas: 650
Precio de lista: 570 pesos