■ Elegí este tema para provocar sensibilidad ante la vida, define Josefina Estrada
Señas particulares, crónica del más allá y retrato de los profesionales de la muerte
■ El atropellamiento, no los asaltos, la principal causa de muerte violenta en la ciudad de México
Ampliar la imagen Josefina Estrada, periodista y escritora, comparte con el lector casos tormentosos, entrevistas reveladoras con los técnicos practicantes de necropsias, médicos forenses, doctores, antropólogos y periodistas de nota roja Foto: Luis Humberto González
La escritora y periodista Josefina Estrada, en Señas particulares, realiza una investigación, un acercamiento al ser humano que muere por causa desconocida o violenta en la ciudad de México.
La autora narra cómo se fue adentrando en el Servicio Médico Forense del Distrito Federal (Semefo) y describe la manera en que policías, periodistas, investigadores, enterradores, técnicos y doctores especialistas, en las más diversas ramas de la medicina forense, entran en acción cuando un ser humano muere en condiciones no claras, con violencia o por mano propia.
En entrevista, Estrada aclara que eligió el tema de la muerte, no por morbo, sino para regresar a esa sensibilidad que produce ver los movimientos de las personas que tienen vida.
“Me llamó la atención que la persona que fallece se convierte en un cuerpo y en ese momento me conmovía ver la vida. Escribir la crónica fue regresar a la admiración del cuerpo y el ser humano, que te obliga a cuidar más de ese maravilloso tesoro que tienes.”
Señas particulares, ganadora del Premio Nacional de Crónica Salvador Novo (2002) y que ahora redita el sello Debolsillo, provocará una sensación de inquietud, desasosiego, nostalgia y valoración hacia las personas más cercanas.
“El ver cómo nos movemos, cómo hablamos, cómo es el color de la piel. Todo lo que es vida es muy diferente al cuerpo ya rígido. La experiencia es dramática porque los olores de la muerte son múltiples; es un olor que te penetra y se impregna en la piel y los cabellos.
“Cuando vi los cuerpos de quienes habían fallecido por inhalación de gas, la bata que solía ponerme para ir a la Semefo se quedó de un día para otro en el automóvil, la saqué al día siguiente y el coche duró varios días entre el olor a gas y la fetidez de los cuerpos”, explica Estrada.
Josefina Estrada convierte la realidad en literatura al compartir con el lector casos tormentosos, entrevistas reveladoras de los técnicos practicantes de necropsias, de médicos forenses, doctores, antropólogos y periodistas de nota roja.
De acuerdo con la escritora, el volumen ha provocado “una enorme tristeza y depresión en los jóvenes, que reflexionan sobre lo frágil que es la vida y recuerdan que la muerte está al salir a la calle o en la casa, por otro lado, es una afirmación de la vida y un respeto al otro.”
La autora de Virgen de medianoche y Mujeres de Oriente, señala que el atropellamiento en la ciudad de México es la principal causa de muerte violenta, “no son los asaltos, no son los tiros. Los delincuentes atacan a su círculo cercano, a sus enemigos, no es general que ataquen a la población”.
Dedicación conmovedora
“Me quedé con una impresión muy grata –agrega Estrada– de todos los forenses. Son unos trabajadores admirables con un sueldo ínfimo y su dedicación es conmovedora, extraordinaria, y por eso termino el libro diciendo que en cualquier momento del día hay cientos de personas estudiando un cadáver.
“Son muy cuidadosos en la Semefo, por ejemplo, los cuerpos que no son identificados y van a la fosa común, desde un día antes se etiqueta la gaveta con el cuerpo porque ya pasaron las dos o tres semanas de espera y tienen que sacarlos, pero no se llevan un cadáver que no esté perfectamente reconocible y para eso es muy importante conocer las señas particulares de los seres queridos”.
Estrada considera que la situación actual de violencia en el país es preocupante, ya que los grupos delictivos buscan atemorizar a la sociedad y a las propias autoridades. “Están copiando técnicas violentas de Colombia, pero la sociedad mexicana es difícil que se destruya. Haría un voto porque no nos insensibilicemos. Creo que varios de los libros que he escrito es para sensibilizar a esta sociedad”.
La escritora adelantó que tiene pendiente la publicación de un libro sobre un manicomio y otro que da cuenta de la terrible violencia que existe en un lugar que se llama Cartucho, en Colombia.