■ Comenzará con Río de Janeiro y Viracopos
Estudia gobierno de Lula privatizar los aeropuertos
Río de Janeiro, 5 de septiembre. El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva autorizó los estudios sobre la privatización, mediante concesión, de la gestión de los principales aeropuertos brasileños, actualmente bajo responsabilidad de la empresa estatal Infraero.
“El gobierno ha comenzado a estudiar la viabilidad de conceder a la iniciativa privada los aeropuertos internacionales de Río de Janeiro (Galeao-Tom Jobim) y Viracopos (Campinas, a 90 kilómetros de Sao Paulo)”, dijo el ministro de Defensa, Nelson Jobim.
El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva autorizó los estudios sobre la privatización, mediante concesión, de la gestión de los principales aeropuertos brasileños, actualmente bajo responsabilidad de la empresa estatal Infraero.
En el caso de que la experiencia en los aeropuertos Tom Jobim y Viracopos resultaran conclusivos, la privatización de la administración de terminales aéreos sería extendida al resto del país.
La prensa local apuntó que el tercer aeropuerto de la lista sería el de Cumbica, la terminal internacional de Sao Paulo.
Presentan varios modelos
El ministro Jobim indicó que dos estudios están en curso: uno sobre el modelo que tendrían esas concesiones, y otro sobre el futuro de los empleados de Infraero, que actualmente opera los servicios administrativos de los terminales aéreos.
El gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, uno de los principales defensores de transferir la administración de los aeropuertos a empresas privadas, había adelantado a la prensa las informaciones sobre el inicio de los estudios.
“El presidente Lula me ha dicho que mantuvo reuniones esta semana con el ministro de Defensa y que en las próximas semanas el modelo de concesión estaría listo”, dijo Cabral desde Londres, donde se encuentra en visita oficial.
En la visión del gobernador Cabral “para Río de Janeiro es una excelente noticia porque estamos en campaña para ser sede de los Juegos Olímpicos de 2016”. Recientemente Cabral llegó a definir al aeropuerto internacional de Río de Janeiro como “una terminal de ómnibus de quinta categoría”.
Para Cabral, Infraero debería salir del aeropuerto de Río de Janeiro, afirmando que la empresa debía “soltar ese hueso”.
Por su parte, el diario Folha de Sao Paulo apuntó que “Infraero deberá perder 20 por ciento de sus ingresos si los aeropuertos Tom Jobim y Viracopos tienen un gestión privatizada, porque son los dos aeropuertos más rentables del país”.