■ Francia está “muy preocupada” por la violencia, señala el nuevo embajador Daniel Parfait

México debe abatir inseguridad; la inversión extranjera, en riesgo

■ Ambos gobiernos suscribirán acuerdo

■ París advierte a ciudadanos sobre zonas peligrosas

■ Presentan 10 diplomáticos sus cartas credenciales al presidente Felipe Calderón

Claudia Herrera Beltrán

El nuevo embajador de Francia en el país, Daniel Parfait, recomendó a México solucionar el problema de la inseguridad, porque ésta puede tener impacto en la inversión, y anunció que ambas naciones suscribirán un acuerdo de cooperación en la materia.

Luego de presentar, junto con otros nueve embajadores, sus cartas credenciales al presidente Felipe Calderón en Palacio Nacional, señaló que en Francia hay “mucha preocupación” por la violencia, razón por la cual hubo demasiados artículos e imágenes sobre las marchas de días recientes en la ciudad de México y otras urbes del país.

“Creo que se tiene que encontrar una solución, porque la inseguridad puede tener impacto en el tema de la inversión. En cierto momento las empresas que están mirando a México como socio estratégico en temas económicos pueden tener un poco de preocupación al tomar la decisión de hacer grandes inversiones”, expresó ayer el diplomático.

Si bien manifestó que hasta ahora no sabe de ninguna firma francesa que haya dicho “bueno, la situación en términos de seguridad está empeorando y entonces renuncio a la inversión”, dijo que sí hay preocupación a mediano plazo.

Además, explicó que el gobierno de su país proporciona información a los turistas franceses sobre cuáles son las regiones mexicanas con más problemas de criminalidad, lo que hasta ahora no ha frenado el flujo de viajeros a México.

De acuerdo con medios de información de Colombia, Parfait, ex embajador en aquel país, fue protagonista en las acciones para la liberación de Ingrid Betancourt, su ex cuñada; se entrevistó con Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, ex líder de las FARC, y visitaba presos políticos en la nación sudamericana.

En conferencia de prensa, el diplomático indicó que París respalda la política de Calderón de lucha contra la delincuencia, y por eso suscribirá un acuerdo de seguridad, que abarcará aspectos de capacitación, creación de una policía científica e intercambio de información.

Expresó que en la visita de Calderón a la capital francesa en 2006, el mandatario mexicano hizo “química” con Nicolas Sarkozy. Fue cuando le sugirió estrechar la colaboración en el ámbito de la seguridad, abundó.

Sobre el caso de Florence Cassez, ciudadana francesa que fue encarcelada en México por su presunta pertenencia a una red de secuestradores, señaló que Francia tiene confianza en la justicia mexicana. Indicó que el juicio está en un segundo paso de revisión, y se espera que se tomen en cuenta todos los elementos para que se haga justicia de manera “totalmente independiente”.

Luego de que Sarkozy canceló su visita a México, en mayo pasado, previó que ésta finalmente se realizará el año próximo, probablemente en febrero, y subrayó que se aprovechará el hecho de que Francia ocupa la presidencia de la Unión Europea para lanzar una asociación estratégica entre esa región y México.

Declaró que actualmente hay un acuerdo, pero no se ha aprovechado completamente. A manera de ejemplo expresó que las inversiones mexicanas en aquel continente y, particularmente, en Francia son limitadas.

También indicó que Nicolas Sarkozy ve la necesidad absoluta de ampliar el Grupo de los Ocho (G-8) para llegar a un G-13, y México es uno de los cinco países que considera para su incorporación.

Y se preguntó: ¿qué sentido tiene ahora hablar de los asuntos del mundo en ausencia de China, India, México, Brasil y Sudáfrica, que son claves?

Los demás embajadores que presentaron sus cartas credenciales son: Tatret Anne Gnahouret, Costa de Marfil; Rosendo Urbina, Belice; Vassilos Karantonis, Grecia; Dato Nafisah Binti Mohamed, Malasia; Francisco Ortigas Miranda, Filipinas; Joan Underwood, Antigua y Barbuda; James Kimonyo, Ruanda; Carles Font, Andorra, y Cyrille S. Oguin, Benin.