■ Iniciativa sobre instalaciones estratégicas
Buscan proteger a Pemex y CFE
■ Se previenen ataques guerrilleros o criminales
El PRI presentó ayer ante el pleno del Senado una iniciativa para definir como instalaciones estratégicas a Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los caminos y carreteras, los puentes nacionales e internacionales, los puertos, recintos terminales e instalaciones portuarias, los aeropuertos, las instalaciones nucleares o con procesos radiactivos, las fronteras, estaciones migratorias, aduanas y obras de infraestructura hidráulica, con el propósito de evitar que sean objeto de actos terroristas y otros atentados.
Para ello, el senador priísta Carlos Lozano de la Torre presentó una iniciativa para adicionar el artículo 32 de la Ley Federal de Seguridad Privada, con el objetivo de que “el resguardo de las instalaciones estratégicas sea una función cuyo ejercicio corra a cargo de las autoridades del país, independientemente de que la operación de tales inmuebles sea realizada directamente por el Estado o concesionada a particulares”.
En el texto de la iniciativa se destaca que debe quedar claro en el artículo 32 de la referida ley que los prestadores de servicios deben abstenerse de dar sus servicios en cualquier instalación considerada estratégica en los términos proyectados en la norma.
El factor EPR
En su intervención, el priísta dijo que esta propuesta se hace “como una prevención al crecimiento del crimen organizado y las operaciones de subversivos que se han traducido en ataques a diversas instalaciones federales como cuarteles policiacos, torres de energía eléctrica e instalaciones de Pemex, lo cual ha ocasionado pérdida de vidas y recursos económicos, y ha afectado la tranquilidad de la población”.
Y añadió: “Ello nos obliga a recapacitar sobre lo que en materia de seguridad nacional y pública estamos llevando a cabo; sobre todo se debe destacar los ataques perpetrados el año pasado por el Ejército Popular Revolucionario (EPR), que se tradujeron en pérdidas por alrededor de 2 mil millones de pesos para el sector industrial, como consecuencia de la escasez de combustibles, mientras la paraestatal fijó en 33 millones de pesos diarios sus mermas tan sólo por la interrupción en el suministro de gas natural”.
El senador priísta refirió el caso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, “que se ha convertido en uno de los objetivos principales de la delincuencia organizada, que lleva a cabo diversos tipos de actos ilícitos, tales como contrabando, tráfico de personas, drogas, armas y divisas, asaltos, secuestros, robo de material postal y la pérdida de valijas, habiéndose evidenciado en muchos casos la complicidad entre delincuentes, empleados del aeropuerto, maleteros, taxistas y agentes de seguridad privada”.