La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó
los recursos de inconstitucionalidad que pretendían
revertir la despenalización del aborto hasta las 12
semanas de embarazo en la ciudad de México.
Ocho ministros votaron en contra de la inconstitucionalidad
y sólo tres votaron a favor. “A partir de la decisión aquí tomada
comienza el después en el caso mexicano. Los efectos jurídicos
y sociales de una determinación de esta entidad son innegables,
hoy culmina un intenso y profundo proceso de deliberación
nacional”, consideró el presidente de la SCJN Guillermo
Ortiz Mayagoitia. La mayoría que desechó el dictamen del
ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano, contrario a la reforma
legal en la ciudad de México, ha sentado jurisprudencia, es
decir, ha allanado el camino para que otros estados modifiquen
sus códigos penales en el tema del aborto sin dar lugar a recursos
jurídicos en contra.
El aborto ya era legal en el Distrito Federal en los casos
de violación y malformaciones congénitas o para preservar la
salud y la vida de la madre, pero la nueva ley, aprobada en la
Asamblea Legislativa del DF en abril de 2007, permite interrumpir
un embarazo a solicitud de la mujer durante las primeras 12
semanas. La ley establece también la responsabilidad de los
servicios públicos de salud de atender las solicitudes de interrupción
legal del embarazo a las mujeres que así lo requieran;
permite además el acceso a mujeres de otros estados de la
República a cambio de una cuota de recuperación.
Fueron la Procuraduría General de la República y la Comisión
Nacional de Derechos Humanos (CNDH) las instituciones que
interpusieron el recurso de inconstitucionalidad de esta ley,
basándose en el principio de “defensa de la vida desde la concepción”
y cuestionando la competencia de la ALDF para modificar
su Código Penal y la Ley de Salud para legalizar el aborto. Luego
de conocerse el fallo de la Corte, el presidente de la CNDH, José
Luis Soberanes, se dijo “maravillado” por la discusión legal. “Voy
a estudiar (la decisión) y como abogado estaré en posibilidad
de dar una opinión personal”, consideró. La Iglesia Católica, en
voz del presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano,
el obispo Carlos Aguiar Retes, instó a respaldar “el derecho a la
vida” en un spot televisivo cuando ya era inminente el fallo de la
Corte y en un comunicado anunció la que será su estrategia para
el futuro: “La decisión tomada por la Suprema Corte de Justicia
de la Nación nos deja clara la tarea que tiene la sociedad y los
legisladores para que la Constitución de nuestro país reconozca
explícitamente los derechos del recién concebido”.
Por parte del gobierno federal no hubo pronunciamientos.
La víspera de la decisión final, el secretario de Salud José
Ángel Córdova evitó tomar postura pero perfiló la actitud
gubernamental sobre el tema: “Serán muy aleccionadoras las
discusiones que se den, los puntos de vista jurídicos que ahí
emanen y el dictamen que se establezca, esto tiene una gran
trascendencia porque si respetamos los marcos jurídicos es
como el país va avanzando”.
Por su parte, el jefe de gobierno del DF Marcelo Ebrard señaló
que la decisión es “un triunfo de la razón sobre los prejuicios
de esa parte oscurantista que todavía hay en nuestra sociedad”.
Por su parte, el Instituto de las Mujeres del DF dijo en un comunicado
que la resolución “representa un paso más para garantizar
el acceso al ejercicio pleno del derecho de las mujeres a
gozar su libertad y elegir libre, responsable e informadamente
sobre su cuerpo, maternidad y proyecto de vida”.
Para la doctora Raffaela Schiavon, directora de la organización
internacional de salud reproductiva Ipas, la discusión fue
ganada gracias a la sociedad: “La mejor legitimación del nuevo
marco legal ha sido la sociedad misma: las mujeres que han
solicitado su cumplimiento desde el día siguiente a su publicación,
y que siguen demandando atención y servicios en los hospitales
públicos de la Secretaría de Salud del DF. Con el cambio
de la legislación, por primera vez en el país se da respuesta a las
verdaderas circunstancias que motivan a las mujeres a recurrir
al aborto, razones que no necesitan de la autorización de un
ministerio público, de un juez, de un médico”.
En Latinoamérica, en 2006 el aborto fue prohibido bajo
toda circunstancia en Nicaragua; en Honduras, El Salvador y
República Dominicana también es completamente ilegal. En
contraste, los fallos de las cortes nacionales e internacionales
ampliaron el acceso al aborto legal en Colombia y Perú. El
aborto también es un factor en los debates constitucionales
y legislativos de Bolivia, Brasil y Ecuador. Hoy sólo Cuba y la
ciudad de México permiten la interrupción legal del embarazo
con la única restricción del tiempo de gestación. |