Celebramos la resolución de la que protege la vida de las mujeres mexicanas
“Ya no mas partos en el exilio.
Ya no más sueños en cautiverio.
Ya no más desiertos de noche,
ya no mas juicios sobre el hombro…"
Rebeca Montemayor
Pastora Bautista
Católicas por el Derecho a Decidir y el Observatorio Eclesial
manifestamos nuestro beneplácito por la resolución a favor
de la constitucionalidad de las reformas que hacen posible la
Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en el Distrito Federal, emitida
hoy por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
• Este resolutivo hace prevalecer los derechos humanos
de las mujeres, específicamente en el tema de la reproducción.
Reconoce asimismo su autoridad moral para
tomar decisiones autónomas y responsables ante el dilema
ético del aborto y permite que ejerzan su libertad de
conciencia con dignidad, equidad y autodeterminación
en esta cuestión de suma trascendencia.
• Además de fortalecer la legitimidad de los derechos
sexuales y los derechos reproductivos como derechos
humanos y de proteger el derecho a la salud y a la vida
de las mujeres mexicanas, la resolución también consolida
el Estado laico y democrático, al fundamentarse en
argumentos jurídicos y no en creencias religiosas o de
índole moral.
• Desde nuestra perspectiva de fe, consideramos que el
resolutivo de la SCJN respalda el derecho a una vida
plena, permitiendo a las mujeres elegir su maternidad en
condiciones favorables de salud, alimentación, trabajo
digno y oportunidades de desarrollo personal.
• Las organizaciones y los centros de inspiración cristiana y
católica agrupadas en el Observatorio Eclesial, hacemos
un reconocimiento a los diversos actores sociales y a las
autoridades del gobierno del Distrito Federal que hicieron
posible esta ley y mostraron con firmeza su postura
ética a favor de la constitucionalidad de estas reformas.
• Hacemos un llamado a todas las personas, organizaciones
e Iglesias a respetar la decisión de la Corte y en
especial, a los Obispos Católicos a no seguir pretendiendo
imponer sus concepciones de la moral sexual en
las leyes y políticas públicas. Asimismo, exhortamos a
nuestra jerarquía a que actúe con misericordia y respete
las decisiones de las mujeres católicas en materia de
reproducción.
Seguiremos acompañando este proceso, convencidas de
que miles de mujeres, sobre todo las más pobres, continuarán
beneficiándose de las condiciones que ofrece el Distrito Federal
para el ejercicio de sus derechos reproductivos y la protección
de sus derechos humanos.
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