■ David Herce llama a defender la dignidad humana

Emparenta dramaturgo “la Sodoma bíblica con las injusticias” en el DF

Carlos Paul

I love Sodoma es una obra dividida en cuatro actos e inspirada en el trabajo literario del Marques de Sade, sobre todo, “con base en una lectura política de sus obras eróticas”, explicó David Herce, autor y director del montaje.

“La idea consiste en emparentar lo que fue la bíblica ciudad de Sodoma y lo que podría ser una Sodoma metafórica: la ciudad de México, en la que ocurren en la actualidad injusticias, transgresiones y engaños.

“El texto apela a ser una crítica, en el que se refleje el concepto sodomizar desde diversos ángulos”, dijo el autor. “Por ejemplo, la sodomización que se da respecto a la información que transmite la televisión y la realidad en que se vive.

“Las televisoras informan a los ciudadanos de esa Sodoma a la mexicana lo que les conviene. Se da un abuso y un engaño de los medios, pero también hay un abuso y un engaño del poder, de los encargados de la procuración de justicia, de los jueces y magistrados, quienes tienen la justicia en sus manos, pero cuyas resoluciones se inclinan ante otros poderes, como el político o económico”, comentó el creador escénico.

“Se trata de poner de manifiesto la sodomización de los derechos humanos, dentro de los que se integran cuestiones como la pederastia, la homofobia, la misoginia, el machismo.

“Tratamos también de tomar el concepto sodomizar de una manera literal, pues aquí se describen violaciones físicas, tanto a hombres como mujeres, las cuales han pasado a ser parte de lo cotidiano. Vemos en algunos casos cómo los guardianes del orden violan los derechos humanos de manera física. Recordemos Atenco.”

Por una reflexión racional

El título I love Sodoma, “como la obra misma, es una especie de burla respecto de qué tanto amamos a nuestra ciudad y qué tanto amamos ser sodomizados”, abundó Herce.

De alguna manera, añadió, “se reflejan ciertos rasgos de la identidad del mexicano, los cuales nos sirven de parapeto para no hacer mejor las cosas. De pronto se habla de cómo somos los grandes ignorantes y los grandes indignados por todo lo que pasa en el país... pero alegres. Es como decir que a los mexicanos nadie nos gana en el albur, que estamos muy orgullosos de nuestro pasado –que dicho sea de paso conocemos muy poco–, pero en realidad son paliativos que nos impiden ver hacia el futuro.

“En algún momento, a manera de coro, hablamos de ciertos estandartes mexicanos que en esencia son buenos, pero que nos impiden ir más allá y luchar por nuestra dignidad.

“Además de tener momentos muy picantes, eróticos y sexuales que algunos dicen son muy fuertes, la obra hace sobre todo un llamado para defender la dignidad humana.”

I love Sodoma es la segunda puesta en escena de la nueva compañía Peregrino Teatro. En 2006 estrenaron Los cuatro cantos de la bestia, inspirada en los ataques atómicos de Estados Unidos contra Hiroshima y Nagasaki, con la que obtuvieron el Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo 2005.

Buscamos, concluyó el autor, “entablar una comunicación mucho más sensible con el espectador que luego provoque una reflexión racional”.

I love Sodoma se presenta los miércoles, a las 20 horas, en La Capilla (calle Madrid 13, esquina Centenario, Coyoacán).