■ Elevada presión a las finanzas por subsidios, entre sus limitantes, dice
Confirma Fitch Ratings alta calificación crediticia a la deuda pública de la capital
La calificadora Fitch Ratings confirmó la calificación más alta de calidad crediticia, triple “A”, a la deuda pública del Distrito Federal, al presentar una sólida estructura de ingresos propias, apoyada especialmente por la combinación de potestades recaudatorias que tiene mayor flexibilidad presupuestal y menor dependencia de recursos federales, en comparación con el resto de los estados.
Según su informe, otras fortalezas que tiene la ciudad son la aplicación de programas tendientes a mejorar la recaudación local y la restructuración de la mayor parte de su deuda pública, al ampliar sus plazos de vencimiento promedio de ocho a 29 años y mejorar sus términos y condiciones.
Además están los aspectos económico-sociales favorables, como ser la primera economía del país, tener elevada participación del sector formal económico, amplia diversificación de los sectores secundario y terciario, contar con una importante vinculación con el sector externo, presentar un bajo crecimiento poblacional y tener los niveles de educación, salud y cobertura de servicios básicos superiores a la media nacional.
La calificadora, sin embargo, destacó que unas limitante del Distrito Federal es el alto nivel de endeudamiento –hasta el 30 de marzo de 2008 era de 43 mil 881 millones de pesos– aun cuando la deuda está contratada en términos y condiciones muy favorables, observando niveles satisfactorios de sustentabilidad, y en los últimos años su monto ha bajado ligeramente en términos reales.
Otras desventaja, la alta dependencia del sector paraestatal con una estructura de costo de servicios al público que se ha mantenido sin variación por largo tiempo, principalmente los organismos de transporte, por lo que esa operación está enmarcada en un esquema de altos subsidios, los cuales se han incrementado y ejercen mayor presión para las finanzas del sector central. Además los elevados requerimientos en materia de seguridad pública, transporte, vialidad, saneamiento ambiental y obras públicas.
Por ello las autoridades capitalinas colocaron este año mil 900 millones de pesos, mil 500 millones de deuda neta más amortizaciones programadas, a fin de mantener esta buena calificación crediticia.