Confrontación pública, reto a Reyes Heroles
El “gobierno legítimo” de México emplazó ayer al director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, a confrontar públicamente los documentos que acreditan la “comisión de actos ilícitos” en la adquisición del buque tanque El señor de los mares (Yuum K’ak’náab), después de que la paraestatal calificara de “irrisorias” las acusaciones que al respecto hizo Andrés Manuel López Obrador el domingo pasado.
Por medio de un comunicado de prensa, manifestó que el secretario para la honestidad y austeridad republicana, Octavio Romero Oropeza, “estará atento a la respuesta del titular de Pemex, para fijar el día y la hora del encuentro en el medio de comunicación que se determine por mutuo acuerdo”.
Lo anterior, tras reiterar la denuncia de López Obrador respecto de que “todo el proceso de compra venta (del buque) estuvo plagado de irregularidades, y que Pemex pagó mil 135 millones de dólares por toda la operación: 758 millones por la compra del barco y 375 millones más para su mantenimiento”.
Además, resaltó que “durante el proceso de adquisición de El señor de los mares se incumplió con la normatividad vigente y se incurrió en tráfico de influencias”.
El “gobierno legítimo” aclaró que propone a Reyes Heroles que el cotejo de pruebas documentales sea en un medio de comunicación, “por tratarse de un asunto de interés público y en aras de hacer efectivos los principios de transparencia y rendición de cuentas”.
López Obrador señaló el pasado domingo, apoyado en información de la Auditoría Superior de la Federación, que en 2004 Pemex solicitó a la Secretaría de Hacienda que le autorizara 207 millones de dólares para la adquisición del buque. Meses después, la paraestatal pidió una ampliación de 507 millones para cerrar la compra.
Pero como la dependencia no autorizaba esa partida, los funcionarios de Pemex tomaron indebidamente recursos del fideicomiso Master Trust, que la empresa tiene en Nueva York.
Sostuvo que la adquisición del buque se dio a un precio cuatro veces arriba de su valor real, pues la embarcación costó mil 135 millones de dólares, pese a que su valor en libros no superaba los 230 millones.