Usted está aquí: martes 2 de septiembre de 2008 Sociedad y Justicia “Precario y ascendentemente crítico”, el nivel educativo de egresados de secundaria

■ En matemáticas y lectura el promedio es de seis, manifiesta el director general del CCH

“Precario y ascendentemente crítico”, el nivel educativo de egresados de secundaria

■ Opina Terán Olguín que “son los mejores estudiantes; ya pueden imaginar cómo está el resto”

Rocío González Alvarado

Ampliar la imagen Alumnos de la escuela secundaria número 59 René Cassin, en el Distrito Federal Alumnos de la escuela secundaria número 59 René Cassin, en el Distrito Federal Foto: Carlos Cisneros

El director general del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rito Terán Olguín, manifestó que el nivel educativo de los egresados de secundaria es “precario y ascendentemente crítico”, tal como demuestran los resultados del examen aplicado a los estudiantes de reciente ingreso a los cinco planteles de ese sistema, en los que el promedio de calificación es de seis en matemáticas, lectura y conocimientos generales.

Esa situación se torna más grave en el caso del inglés, pues de los 18 mil 900 alumnos evaluados sólo mil 300 –es decir, 8 por ciento– lograron demostrar conocimientos correspondientes al primer nivel de lo que sería un curso en el Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras, aseveró.

Ello, agregó, a pesar de que se trata de un grupo selecto, de entre 300 mil jóvenes, que concursó por uno de los casi 19 mil espacios que se ofertan en los planteles del CCH. “Estamos hablando de que son los mejores estudiantes, ya se pueden imaginar cómo se encuentra el resto”, subrayó durante su participación en el foro La educación que queremos para nuestra ciudad, en el que se analizó el tema de la enseñanza media superior en el Distrito Federal.

Puntualizó que con esos resultados “es más que evidente” que la aplicación de la Reforma Integral a la Educación Secundaria (RIES), impulsada por la Secretaría de Educación Pública durante el sexenio de Vicente Fox, “no está rindiendo los frutos deseados”, pues se comprueba que las experiencias de aprendizaje no brindan a los estudiantes las habilidades adecuadas.

Terán Olguín explicó que, como ocurre desde hace 15 años, el pasado 9 de agosto se realizó un examen a los alumnos que ingresaron al primer semestre del bachillerato en la UNAM. Si bien las preparatorias aún no han vaciado su información, en lo que respecta a los CCH “no hay gran novedad. La historia se repite en este ciclo escolar: hay una deficiente preparación de los estudiantes de secundaria”.

En conocimientos generales, donde se evalúan varias disciplinas, la media se situó en 6.1, en una escala de uno a 10. En matemáticas entre cinco y seis, al igual que en lectura, subrayó.

Debido a lo anterior, indicó, las autoridades de los diferentes planteles se han visto obligadas a establecer programas compensatorios, con el fin de lograr una nivelación en los conocimientos, sin que ello garantice que los efectos de la formación previa dejen de impactar en semestres posteriores.

Respecto del nuevo plan de bachillerato que promueve la SEP a partir de este ciclo escolar, Terán Olguín expresó que, al igual que el resto de las universidades que imparten ese nivel educativo en el país, en representación de la UNAM ha acudido a las reuniones y expuesto sus opiniones sobre el tema.

“Lo que tenemos que ver como positivo es que vivimos un momento inédito en relación con el ciclo de bachillerato. Por vez primera se da importancia a ese nivel, hemos vivido décadas de alejamiento, pero como otras universidades tenemos el derecho de revisar con autonomía qué planteamientos de la reforma consideramos pertinentes y cuáles estaríamos en posibilidad de desarrollar”, declaró.

La reforma, continuó, tiene líneas de trabajo, algunas de las cuales empiezan este ciclo, como el tránsito entre instituciones, que se está dando en los bachilleratos tecnológicos, porque ahí hay mayor afinidad de los currículum. “En este caso tenemos que seguir revisando para ver de qué manera podemos compartirlo, pero lo que es un hecho es que queremos caminar con todos los que quieren revisar a fondo ese nivel”, apuntó.

En su opinión, se tiene que trabajar de manera paralela tanto en lo que concierne a la calidad en la educación del bachillerato como en la cobertura, pues el país no puede permitir que cuatro de cada 10 jóvenes en edad de cursar ese nivel se queden fuera.

 
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