Usted está aquí: martes 2 de septiembre de 2008 Mundo Denuncia el presidente de Paraguay un plan golpista orquestado por Oviedo y Duarte

■ La intención de Lugo es “abonar el terreno” para disolver el Congreso, acusan opositores

Denuncia el presidente de Paraguay un plan golpista orquestado por Oviedo y Duarte

Reuters y Afp

Ampliar la imagen Fernando Lugo, presidente de Paraguay, durante la rueda de prensa ayer en Asunción en la cual denunció los planes de un golpe de Estado en contra de su administración. Lo acompañan, al fondo, los respectivos jefes del ejército, la armada y la fuerza aérea Fernando Lugo, presidente de Paraguay, durante la rueda de prensa ayer en Asunción en la cual denunció los planes de un golpe de Estado en contra de su administración. Lo acompañan, al fondo, los respectivos jefes del ejército, la armada y la fuerza aérea Foto: Reuters

Asunción, 1º de septiembre. El presidente paraguayo, Fernando Lugo, denunció este lunes la existencia de un plan golpista contra su gobierno, que estaría orquestado por el general golpista Lino Oviedo y el ex mandatario Nicanor Duarte, en una acusación que sacudió el ambiente político local.

En un mensaje a la nación el mandatario acusó a sus adversarios de pretender utilizar las fuerzas militares para llevar adelante proyectos conspirativos que atentan “contra la libertad” del pueblo.

“No permitiré que las fuerzas armadas sean utilizadas por intereses sectarios. Insto a la ciudadanía a estar alerta ante las intenciones golpistas de sectores antidemocráticos y retrógrados”, dijo en el mensaje que leyó en su despacho, rodeado de los jefes del ejército, la armada y fuerza aérea.

Lugo relató que ayer un general de alto rango fue convocado por el titular del Congreso y lugarteniente de Oviedo al domicilio de este último, para ser consultado sobre la crisis que mantiene paralizado al Senado.

Al encuentro asistieron también Duarte Frutos, el fiscal general del Estado, Ruben Candia, y el juez del Tribunal Superior de Justicia Electoral, Juan Manuel Morales.

Lugo sostuvo que el general Máximo Díaz, que posteriormente informó al jefe de las fuerzas militares sobre la situación, fue llamado en privado por Oviedo para sondear su parecer sobre el conflicto en el Poder Legislativo.

“El general Díaz (nexo entre el Congreso y las fuerzas armadas) respondió que era un asunto político y debería ser resuelto en tal ámbito, tras lo cual se retiró”, comentó el gobernante. “Como presidente constitucional quiero destacar la gravedad institucional de los hechos”, agregó.

Poco después de la denuncia el presidente del Congreso, Enrique González Quintana, negó haber asistido a la reunión.

“Estas son cosas de un pasado olvidado. El que piensa en eso (en una amenaza militar) debe visitar a un siquiatra”, dijo González a la emisora Uno, y aseguró que en el momento del supuesto encuentro él estaba en casa de su abogado.

Lelis Olmedo, otro abogado mencionado por Lugo como partícipe del cónclave, dijo que la intención del presidente con la denuncia era abonar el terreno para disolver el Congreso.

La crisis en el Senado se desató la semana pasada, tras el juramento de Duarte como legislador activo ante el titular del Congreso, en una ceremonia sin quórum, que sus opositores calificaron de ilegal.

Duarte ganó un escaño en la cámara tras ser electo en los comicios generales de abril en representación del Partido Colorado, que cayó a la llanura por primera vez en más de seis décadas.

Los aliados de Lugo, un ex obispo católico líder de una coalición centroizquierdista, rechazan el juramento de Duarte por considerar ilegal su candidatura, pese a que el tribunal electoral y la Corte Suprema de Justicia lo ratificaran en el cargo.

“Mi gobierno no permitirá que se burle la soberanía del pueblo”, dijo el presidente.

Lugo censuró la asistencia de los participantes a la reunión, especialmente la de los magistrados, en tanto alabó la lealtad de las fuerzas armadas.

El Partido Colorado, que apoyó la dictadura de 35 años del general Alfredo Stroessner, fue un histórico aliado de las fuerzas armadas, en tanto Oviedo, cuyo pasado está también vinculado a la agrupación, fue sindicado como autor de al menos dos intentos golpistas tras el derrocamiento del dictador y con el asesinato del vicepresidente Luis María Argaña, en marzo de 1999.

Mientras, el gobierno de Argentina manifestó su más firme respaldo a la institucionalidad democrática de Paraguay y al presidente Lugo.

De otro lado, la justicia paraguaya anuló las condendas a los sentenciados por la tragedia del supermercado Ycua Bolaños, que dejó 400 muertos en 2004, lo que generó protestas de los familiares de las víctimas.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.