■ Responsabiliza “de lo que va a pasar” a Sabines y al “supuesto gobierno” de Calderón
Denuncia JBG ataques de paramilitares a campesinos zapatistas; un herido de bala
La junta de buen gobierno (JBG) Corazón del arcoiris de la esperanza, del caracol de Morelia, denunció una serie de graves agresiones perpetradas por integrantes de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic) en las inmediaciones de K’an akil, municipio autónomo Olga Isabel, Chiapas. Hubo varios tiroteos, “sin razón ni motivo”, contra campesinos zapatistas, uno de los cuales resultó herido de bala en el abdomen.
El 29 de agosto, detalla la JBG, “a eso de las 10:30 horas, nuestros compañeros realizaron un trabajo de medir un terreno recuperado denominado K’an akil, vecino (a) donde vive un grupo de paramilitares de la organización ya conocida, Opddic, en Najchejeb”, quienes los agredieron junto con pobladores de la ranchería Sombra Baxil.
La JBG certifica que las mediciones eran realizadas “en actitud pacífica”, en un terreno “totalmente ajeno a donde viven los agresores”. Cuando los campesinos bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional estaban ya “con el plan de regresar y unos compañeros estaban subiendo al camión para concentrarnos en la sede del municipio autónomo Olga Isabel, fuimos sorprendidos a tiros de distintos calibres”.
Los agresores hicieron primero seis tiros con pistola .38; otro grupo de zapatistas caminaba a la sede de Olga Isabel cuando fue sorprendido por disparos a unos 300 metros. De los atacantes, cuatro vestían “tipo militar” y cuatro más “con uniformes negros”.
Por segunda ocasión, “los paramilitares emboscaron a nuestros compañeros con disparos de escopeta, rifles .22 y pistolas .38”, y atacaron “con machetes, palos y piedras”. Los asaltantes eran “hombres, mujeres y niños”. Esto, a orillas de la carretera Chilón-Tzajalá, a las 11 de la mañana, en una emboscada combinada “en tres partes”, Mariano Pérez Guzmán, de 43 años, originario de la ranchería K’an Akil, fue lesionado de bala en el abdomen del lado derecho.
La tercera agresión ocurrió mientras seguían caminando los zapatistas, y “vuelven a ser atacados en el lado norte” por el crucero de Tzajalá a Yajalón.
Las autoridades autónomas identifican entre los autores de las acometidas a Jorge Vilchis López, titular de Obras Públicas del ayuntamiento de Chilón y “mero líder de los paramilitares”. Sus “cómplices” son Tomás Enzino, Juan Enzino, Alfonso Enzino, José Guzmán Pérez, Javier Jiménez Guzmán, José Álvaro, José Alfredo Pérez Vilchis, Mariano Espinoza Vilchis, José Vilchis López y César Mejía Vilchis.
“Solapados por la ley del mal gobierno federal, estatal y municipal”, sostiene la JBG, “vimos claramente que antes de actuar usaron enervante para que tengan valor para matarnos”. Los paramilitares “demostraron que quieren provocar un enfrentamiento con nuestra organización, y nuestros compañeros no respondieron nada, sólo escuchaban pasar el ruido de las balas a sus pies y vieron que rebotaban en la tierra”. El 30 de agosto, a las seis de la mañana, se reanudaron las agresiones “con más disparos” y luego a las dos de la tarde.
Casualmente, mientras se agredía a las bases zapatistas, el comisariado de Muk’ul lum Bachajón convocó una reunión con autoridades de Najchejeb y otras rancherías de miembros de Opddic, en las montañas tzeltales de Chilón.
La JBG de Morelia reprueba las “amenazas de muerte con tiroteos”, y responsabiliza “de lo que pasó, de lo que sigue pasando y de lo que va a pasar” al “supuesto gobierno” de Felipe Calderón, el gobernador Juan Sabines Guerrero, el edil de Chilón, Antonio Moreno López, “y su grupo de regidores agresores”.
Asimismo, la JBG señala a los directivos de Opddic Sebastián Luna López (comisariado de Muk’ul lum Bachajón), Jerónimo Jiménez Aguilar, Urbano Sánchez, “principal” de la organización paramilitar, Carmen Sánchez Jiménez, Mariano Sánchez Jiménez y Domingo López Gómez, de Yaxté.