■ La Asociación de Selectores de Desechos impulsa sacar provecho de los desperdicios
Voluntarios recogen 800 toneladas de basura de la barranca Tepeaca-Mixcoac
■ Se invertirá medio millón de pesos y se construirá un centro ambiental, anuncian
Ampliar la imagen
Los voluntarios en acción
Foto: La Jornada
Ataviados con overoles, botas y guantes, a mano y con rastrillos, un ejército de voluntarios recogió 800 toneladas de desechos depositados durante más de tres décadas en el fondo de la barranca Tepeaca-Mixcoac, que ayer, tras 15 días de arduas jornadas de trabajo, lució completamente limpia.
Desde las alturas, en un sobrevuelo de supervisión realizado por las autoridades de la delegación Álvaro Obregón, se pudo observar cómo la estela de basura acumulada durante años desapareció para dar paso a una superficie café, entre el verde de los matorrales.
Luis Rojas Millán, representante de la Asociación de Selectores de los Desechos Sólidos de la Metrópoli (ASDSM), precisó que alrededor de mil 400 personas se desplegaron sobre la pendiente de la barranca, ubicada sobre avenida Centenario, en la colonia Tepeaca, durante las recientes dos semanas.
En total se recolectaron 250 toneladas de material orgánico como papel, cartón y madera, y 550 de material inorgánico, entre éste, 10 toneladas de llantas, así como vidrio, plástico, PET y metales. La barranca que por décadas fue convertida en tiradero de las colonias Puerta Grande, Prados Providencia, La Milagrosa y La Martinica, entre otras, jamás había sido limpiada, por lo que, inclusive, se encontraron artículos o envases de marcas que ya no existen en el mercado.
Aunque la Asociación de Selectores se fundó en 1994, que desde San Juan de Aragón opera de manera independiente con los desechos de la ciudad, esta es la primera vez que una autoridad reconoce su mano de obra y los invita a participar con la comunidad en este tipo de tareas, refirió su dirigente.
El jefe delegacional en Álvaro Obregón, Leonel Luna Estrada, explicó que la idea es limpiar las siete barrancas ubicadas en el perímetro delegacional, así como las márgenes de las presas, pero, además, en el mediano plazo se busca formar cooperativas para reciclar la basura, previa capacitación con la citada asociación.
De hecho, reveló que solicitó al jefe del Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, la administración de la planta de transferencia, ubicada en avenida San Antonio y Río Becerra, con el fin de promover un modelo de política pública en torno al manejo de los desechos, tras indicar que aunque se pueden obtener múltiples beneficios de la basura, sólo se capitaliza 20 por ciento de ésta.
El arranque no ha sido fácil. Rojas Millán reconoció que si bien hubo participación de los colonos, ésta fue poca y por dos horas en cada jornada. En principio contó que ya “no había cosas interesantes” que sacar, pues se trataba de una basura ya pepenada con anterioridad, pero también se requiere de cierta dedicación.
“En el caso de nosotros es una herencia, mis abuelos, mis padres, yo y ahora mis hijos nos hemos dedicado a la selección de basura, estamos acostumbrados a trabajar en basureros a cielo abierto, por lo que limpiar la barranca no fue difícil”, refirió, al señalar que inclusive, se han hecho inmunes a ciertos microrganismos que están en los desechos.
Luna Estrada anticipó que luego de sanear el suelo con composta y llevar a cabo jornadas de reforestación, en esta barranca se construirá el primer Centro de Educación Ambiental con un esquema a seguir para las siete barrancas de la delegación, con la finalidad de promover una cultura de defensa del medio ambiente entre la población.
Con una inversión de medio millón de pesos, detalló que se tiene proyectado bordear la barranca con una reja tubular y construir un centro interactivo, en el que se llevarán a cabo talleres de separación de residuos, reciclaje, y cursos de hidroponia y azoteas verdes.